Deportes

A falta de ataque, defensa

  • El Covirán logra un trabajado triunfo en un encuentro de escasos puntos

  • El choque ante el Morón no se decide hasta el último instante

Eloy Almazán fue uno de los jugadores más importantes en la victoria ante el Morón.

Eloy Almazán fue uno de los jugadores más importantes en la victoria ante el Morón. / carlos gil

Triunfo muy trabajado el logrado por el Covirán ante un Morón que dio guerra hasta el último segundo. Los granadinos fueron casi siempre por delante en el marcador, pero salvo en los primeros instantes del tercer cuarto, cuando se alcanzó una máxima ventaja de ocho puntos, casi siempre el marcador estuvo en un pañuelo. Fue un partido propio de lo que es una tercera división, con muchos errores, sobre todo en ataque. Con esta premisa, fue el conjunto de Pablo Pin el que marcó mejor el ritmo, llevó la iniciativa en el marcador y se hizo con un triunfo que bien se pudo volatilizar en el último ataque en el que el Morón dispuso de dos ocasiones claras para anotar un triple y forzar la prórroga.

Con muchas imprecisiones a ambos lados de la cancha comenzó el encuentro, tanto que al marcador le costó arrancar casi un minuto y medio y cuando lo hizo fue al ralentí ante los continuos errores en los lanzamientos. Baste decir que traspasado el ecuador del primer acto iban 4-5. El Covirán apenas amenazaba en la pintura y sus puntos llegaron desde la media distancia o en penetraciones. Pin no tardó en sentar a Wright para dar entrada a Ferrán Torres. Claro que la escuadra sevillana, aparentemente con más peso en la zona, tampoco se prodigaba en el interior. Demasiados lanzamientos exteriores y una sucesión casi constante de fallos fue la tónica de un primer cuarto en el que ambos conjuntos pusieron a prueba a los aficionados. Locales y visitantes protagonizaron un auténtico correcalles con constantes pérdidas. Ambos se fueron alternando en el mando en el electrónico. Una acertada penetración de Carlos de Cobos puso un empate a diez que lo dice todo.

Tal como acabó el primer cuarto empezó el segundo, con una penetración de De Cobos que volvió a poner al Covirán con ventaja, más aún cuando en la siguiente el propio jugador volvió a penetrar con decisión para dejar que Ferrán Torres que firmara la primera canasta de un pívot (14-10, 11'). Los de Pin aprovecharon unos minutos de acierto ofensivo para incrementar su ventaja hasta los ¡cinco puntos! (18-13, 14'). Pérdidas tontas impidieron que la diferencia fuera a más porque los sevillanos en esos momentos mostraron sus carencias en ataque. Esta impotencia se vio reflejada a la hora de defender con faltas personales. Una antideportiva de Cheik Conde sobre la anotación de Corts distanció al Covirán (23-15, a 3'50'' para el descanso). Precisamente fue el pívot guineano el que cortó la sequía de su equipo con un 2+1 a la vuelta de un tiempo muerto solicitado por su entrenador. En el bando granadino, que en este cuarto cerró mejor su defensa, fue Almazán el que tiró de galones para mantener a los suyos al frente. Al descanso se llegó con ventaja local de siete puntos tras una canasta de Bortolussi: 28-21.

No empezaron bien los de Pin en la reanudación. Tres ataques fallidos en los que siguieron nulos desde más allá de 6,75 y fallones cerca del aro propiciaron que Morón comprimiera el marcador (28-25). Tanto error en el tiro evitó que no se tradujeran en puntos los rebotes y rechaces capturados. Conde, con un 2+1, y un triple de Cameron dieron la vuelta a los guarismos en apenas tres minutos y medio (30-31). El parcial de 2-10 dejó claro que la vuelta a la pista no sentó bien al Covirán. Había que empezar de nuevo.

Tras un tiempo muerto solicitado por Pin, dos triples consecutivos firmados por Iriarte y Almazán recuperaron la iniciativa para los locales. Fueron los primeros lanzamientos con valor de tres anotados por el Covirán, que hasta entonces habían errado todo lo intentado (36-31, 24'36''). Fue el turno para Rafael Rufián, que paró el partido y en esta ocasión el que retornó con brío al parqué fue el Morón, con un 2+1 y un triple que de nuevo voltearon el electrónico (36-37). Un 2+1 de un corajudo Bortolussi cortó los ímpetus visitantes.

Con 41-37 ambos conjuntos optaron por dedicar al respetable un carrusel de errores mayúsculos que tuvieron parado durante un buen rato al encargado de mover el marcador. En los últimos segundos del tercer acto el Covirán no cambió el guión y los de Morón, desde la línea de tiros libres, dejaron la ventaja local en apenas dos puntos: 42-40.

Intentó el Covirán asegurarse una mínima renta al inicio del último acto de la mano de Germán Martínez (49-43), pero luego no se supo apuntalar la ventaja con errores clamorosos en ataque. El Morón, con un juego equilibrado por fuera y con Conde haciendo demasiado daño por dentro, no tardó nada en volverse a meter de lleno en la pomada (49-48, a 7'12'' para el final).

Bortolussi obligó a Rufián a parar el partido cuando quedaban menos de cinco minutos. Aún así, la renta granadina era de apenas cuatro puntos (56-52). A continuación, un triple de Marco apretó aún más los números (56-55, 36'40''). A partir de entonces, no habría jugada que careciera de importancia.

A falta de un minuto y medio Almazán cogió protagonismo al poner cuatro arriba al Covirán, que tal como se había desarrollado el encuentro podría ser toda una losa para su rival. El propio Almazán robó un balón que pudo ser vital, pero el ataque granadino dejó que transcurrieran los 24 segundos. Se calentó el encuentro en el último tramo y de ello sacó provecho el Covirán con los tiros libres, si bien en el último ataque se dio facilidades al Morón, que no aprovechó la invitación para empatar la contienda. Si con errores comenzó el partido, con fallos terminó. No podía ser de otra manera.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios