Universiada 2015

Al fin, la Universiada

  • El alcalde de Granada declara abiertos los juegos universitarios de invierno en una ceremonia protocolaria y sin dispendios de grandeza. Una estudiante de la UGR encendió el pebetero.

Eran las 19:17 horas de ayer.Patricia Muñoz, una estudiante de medicina en la Universidad de Granada, con un gesto a medio camino entre el miedo escénico y el frío que reflejaba la tensión de un momento que quizás nunca hubiera imaginado, se acercó al pebetero colocado en la terraza del Palacio de Congresos. Esa especie de 'U' deformada a la que parece aún no se han acostumbrado los granadinos. Situada ante él, y con una llama que luchó contra la ventisca, dirigió la antorcha. Como una metáfora de todas las dificultades que la Universiada ha pasado desde su designación en 2009, el fuego no prendió a la primera. Momentos de espera eternos en el interior de la Sala García Lorca. Al segundo intento prendió, y el fuego universitario iluminó Granada. Por delante, poco más de una semana de deporte de alto nivel. La Universiada, por fin, ha llegado a la provincia.

Durante los próximos diez días, Granada será el epicentro del deporte universitario mundial. Esquí alpino, artístico, patinaje de velocidad en trazado corto, patinaje artístico (la competición dio comienzo ayer con una participación de lujo en la que sólo falta el top ten Mundial de este deporte), hockey sobre hielo, curling y snowboard. Unos Juegos Olímpicos en pequeño, pero que tienen la misma filosofía. Quizás, incluso más completa. No es sólo elaltus, citius, fortius, sino, comoreza uno de los emblemas de laFISU, "campeones de hoy, líderes del mañana". La Universiada es algo más que deporte, es un crisol de culturas e intercambio de ideas, y así se vendió ayer en los discursos de la ceremonia de inauguración, que tuvo lugar en la sala principal del Palacio de Congresos ante las inclemencias de tiempo. Sólo faltó más implicación de los ciudadanos de Granada, al ser de puertas adentro y con un aforo limitado por el desfile de las diferentes delegaciones.

La ceremonia de inauguración más bien fue un acto cargado de tópicos que se han visto una y otra vez en los Juegos Olímpicos, y sin ninguna pompa ni boato. Comenzó con cerca de veinte minutos de retraso. El auditorio, por aquel momento, distaba de estar lleno. La platea superior estaba vacía, lo que daba una aspecto desangelado a un evento tan simbólico. Unos lugares que más tarde ocuparon las diferentes delegaciones, que aportaron color y alegría ante la sobriedad del momento.

La gala fue presentada por los periodistas Fernando Díaz de la Guardia y Carmen Huete. Tras un vídeo introductorio que recordó el momento de la designación de Granada para esta Universiada. Una breve introducción de ambos anfitriones dio paso a lo acostumbrado en estas ceremonias. Primero se izó la bandera de España y de ahí se pasó al tradicional desfile de delegaciones, 43 en total, que estuvo animado por música comercial y marchosa que hizo más llevadera la comitiva. En último lugar apareció España, lo que levantó al público de sus asientos aplaudiendo con fuerza los representantes del país en la Universiada. Fue tal la emoción que Díaz de la Guardia empezóa cantar "¡campeones, campeones!", como si del Mundial se tratase.

Después llegó el siempre pesado momento de los discursos, que sin embargo, fue especial por la energía transmitida por el presidente de la FISU, Claude-Jean Gallien. Tras sus palabras, las del secretario de Estado para el deporte, el alcalde declaró abierta la Universiada 2015 en Granada, aunque se equivocó y dijo "edición 26", cuando en realidad esta es la vigésimo séptima vez que se celebran estos juegos universitarios en su modalidad invernal

El acto solemne acabó con con el izado de la bandera de la FISU, el cántico de gaudeamus igitur, himno de la Universiada, y los juramentos. El de los deportistas lo leyó la patinadora Sara Hurtadoy el de los jueces el árbitro de snowboard José Sánchez Servi. Tras esto, llegó el momento cumbre: el encendido del pebetero. Una relevista del equipo eslovaco, en representación de la Universiada de Tatry que se celebró la semana pasada, entregó el testigoa la última portadora del fuego. Patricia Muñoz, competidora en snowboard, llevó la antorcha hasta el pebetero con una llama que amenazaba con apagarse. Mientras llegaba ese momento, en el interior de la sala se emitió un vídeo en el que la antorcha hacía un periplo por las instituciones implicadas en la organización de la Universiada y Sierra Nevada.

Por una casualidad pasmosa y un escenario que ni siquiera el más optimista de los miembros de la Universiada hubiera pensado para el momento, Granada al fin vio el fuego que tanto tiempo estaba esperando. Lo recibieron copos de nieve y un frío polar que hacen que, ahora mismo, la ciudad sea el escenario ideal para la celebración de esta competición. Con algo de suspense, pasadas las siete y cuarto de la tarde, la llama iluminó la capital.

Un espectáculo musical de casi tres cuartos de hora de clara inspiración cerró la ceremonia. Al son del flamenco de los cantaores David Sorroche, Mely Zafra y Verónica Carmona sonaron piezas tan granadinas como Anda Jaleo, El Café de Chinitas, Adiós Granada y la tradicional Granada de Agustín Lara. Juan Andrés Maya y Alba Heredia coreografiaron todas las piezas, que encantaron al público, sobre todo el asiático. Todo muy granadino. Hasta la nieve que cayó ayer.

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