Fórmula 1 l Gran Premio de Brasil

Un final de Hitchcock

  • Hamilton se proclama campeón del mundo tras adelantar en la última curva a Glock, que no cambió los neumáticos pese a la lluvia · Triunfo amargo de Massa y segundo puesto de Alonso

Lewis Hamilton se proclamó campeón del mundo de Fórmula 1 gracias a un sufrido quinto lugar en el último gran premio del año, el de Brasil, en el que su único rival por el título, el brasileño Felipe Massa, logró un contundente triunfo que a la postre resultó insuficiente.

El brasileño de Ferrari ganó la carrera por delante de Fernando Alonso, que cerró la temporada con Renault de una manera brillante para acabar el Mundial en la quinta posición, tras superar en la tabla de puntos al alemán de BMW Nick Heidfeld.

Hamilton necesitaba acabar entre los cinco primeros, independientemente de los que hiciera Massa, para ceñirse la corona. Y eso es lo que hizo, aunque sufriendo hasta el último metro; hasta la última curva. En un final de infarto y bajo la lluvia, el inglés cruzó la línea de llegada en la quinta plaza, tras superar en la última curva al alemán de Toyota Timo Glock, sexto a la postre, ante la desesperación del paulista.

Massa también hizo lo que tenía que hacer, ganar la carrera, pero el milagro al final no se produjo, pese a que se rozó en la última parte de la prueba. Hamilton, que no tenía que hacer nada espectacular, como él mismo dijo la víspera, al final tuvo que exprimirse al máximo para lograr su objetivo que tuvo perdido en instantes de la última vuelta. Y es que cuando la lluvia apareció por segunda vez sobre la pista brasileña -lo hizo por primera vez cinco minutos antes de la salida-, a tres vueltas de final, el británico fue superado por el alemán Sebastian Vettel (Toro Rosso-Ferrari), lo que le colocó en un sexto e insuficiente lugar. Hamilton, en vista de que el panorama se había puesto muy negro, se lanzó como un desesperado en busca del piloto germano, con el que no pudo en ningún momento.

Pero Hamilton llegó hasta otro alemán, Timo Glock, que optó por no cambiar a neumáticos de agua como el resto de pilotos y mantener los de suelo seco. El británico lo aprovechó y lo superó en la última curva de la última vuelta para cruzar la línea de meta en el quinto puesto y conseguir el título que ya estaban celebrando en el garaje de Ferrari. Y es que final fue de locura. Al cruzar la meta Massa era campeón, pero segundos después Hamilton arruinaba la fiesta brasileña.

Massa sumó ayer el undécimo triunfo de su carrera deportiva, con lo que empata con el canadiense Jacques Villeneuve; el sexto de la temporada -más que nadie- y el segundo en el gran premio de su país, tras el que obtuvo hace dos años. Sin embargo, estas estadísticas las recibe con amargura, como los mas de 100.000 espectadores que poblaron desde muy temprano las gradas de Interlagos. Al menos queda un consuelo en la escudería italiana: el título de constructores.

Hamilton, en su segunda temporada en la Fórmula 1, se hizo con el título por un solo punto (98 contra 97), y devolvió la corona de pilotos al equipo McLaren-Mercedes, que no tenía un campeón del mundo desde 1999, cuando lo consiguió el finlandés Mika Hakkinen.

Mientras, con su segundo puesto, el asturiano Fernando Alonso cerró con brillantez una temporada que en sus dos primeros tercios parecía que iba a ser la de la amargura. El español acabó con un podio que se une a los triunfos en Singapur y Japón. Alonso arrancó desde la sexta plaza y consiguió remontar hasta la segunda. Por el camino adelantó hasta en dos ocasiones a Heikki Kovalainen (McLaren-Mercedes) en una carrera en la que las decisiones de equipo fueron las correctas.

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