El Club Baloncesto Granada está inmerso en la cuenta atrás que le llevará al vital partido que le enfrentará el sábado (Palacio de Deportes, 19.00 horas) al Estudiantes con el único objetivo de sellar la permanencia en la ACB para la próxima temporada. De la importancia de estos días es muy consciente el entrenador del equipo, Sergio Valdeolmillos, que reconoce que existe una presión originada en la responsabilidad que tiene, aunque quiere destacar, por encima de todo, la unión que hay en el vestuario para saldar el encuentro de forma positiva.

"Tengo presión porque nos jugamos la permanencia, pero por la responsabilidad de lo hay en mis manos, porque tengo, tenemos, que salir de la situación en la que estamos y por el puesto que ostento, la responsabilidad es mía. He de estar muy concentrado y fino", señala con mucha sinceridad el preparador granadino, que subraya que "en el CB Granada estamos todos unidos y todos estamos en positivo".

El técnico quiere dejar constancia de que la pasada semana "fue muy jodida" porque "había que levantar el ánimo, pues tras la derrota ante el Manresa llegaron las lesiones de Cherry y Page". Valdeolmillos contrapone esta situación con la de estos días: "Nos hemos levantado y el estado de ánimo ahora es bueno. Hay gente para entrenar y en apenas nada tenemos el partido, así que casi no habrá tiempo para pensar en otra cosa".

El entrenador del CB Granada aún no ha tenido tiempo para valorar en profundidad lo que le puede aportar Oyedeji, que definitivamente va a cubrir el puesto de Bradley. "No es un portento técnico, pero juega con intensidad", manifiesta Valdeolmillos, que añade que "puede taponar, rebotear, es un tipo que transmite, parece que tiene una actitud positiva y está empeñado en querer agradar y ayudar al equipo". Eso sí, reconoce que "no está para darle balones al poste bajo, pero el otro día no jugó Bradley y estuvimos más sólidos atrás".

En cuanto a la importancia que tiene el partido frente a los madrileños, Valdeolmillos no duda en calificarlo como "una final". Por esto, confía en que esta semana sea "más estable que las anteriores". "En principio no hay previstas más anomalías que la lesión de Page y ver si se resuelve el asunto de Federico (Van Lacke), así que todos estamos centrados en pensar sólo en el Estudiantes".

Cuando se le pregunta sobre qué es lo que más le preocupa de la escuadra colegial, Valdeolmillos suelta un sonoro "¡puff!". Tras tomar aire, dice que ha visto los tres últimos partidos del conjunto entrenado por Perasovic: "Tiene mucho talento por fuera, pues Carlos Suárez y Pancho Jasen están bien, y Sergio Sánchez, muy bien". No obstante, lo que más inquieta al técnico es su propio equipo. "Tenemos que estar sólidos en defensa para que no nos reboteen, cosa que Pietrus hace muy bien, y hay que evitar que no tengamos agujeros importantes que reduzcan nuestro estado anímico", añade antes de afirmar que "el partido es de los que te vas arriba o ante alguna circunstancia te vienes abajo, algo que hay que evitar de la forma que sea".

Ante lo complicado del encuentro que se avecina, Valdeolmillos no oculta que los galones en la cancha los van a llevar "Scepanovic, Nico (Gianella), Pecile y Udrih, y pienso, por este orden, aunque nos haría falta que algún interior también los coja".

Evidentemente el responsable del banquillo del CB Granada sabe que los aficioandos tiene que jugar un importante papel: "Han respondido muy bien durante los últimos partidos, pero para éste me atrevo a pedir que estén con el equipo, incluso por delante de nosotros y no en función del marcador. También quiero recordar a las peñas que no paren de animar, que es su principal misión".

Como anecdóta, Valdeolmillos recuerda que conoció el resultado favorable para su equipo en el choque entre el Estudiantes y el Fuenlabrada "en el último tiempo muerto" del partido frente al Cajasol. Al menos, un respiro.