Liga bbva

Un guante en el pie de Piti (0-1)

  • Una falta ejecutada de forma magistral por el catalán en el último minuto da la victoria al equipo de Lucas Alcaraz Roberto también es decisivo al parar un penalti en el primer tiempo.

Para qué llevarse un punto si pueden ser tres. El Granada tenía amarrado el empate en el campo del Levante cuando en el último suspiro del choque Piti fue derribado en el borde del área, cerca del ángulo derecho. El catalán cogió el balón, lo puso con cariño sobre el lugar marcado por el colegiado y, como si tuviera un guante en la bota, puso el balón en la mismísima escuadra de la portería defendida por Navas, que nada pudo hacer.

El tanto del delantero rojiblanco, que poco antes había suplido a Buonanotte, concede una nueva victoria al Granada fuera de su feudo, donde ha hecho acopio de once de los catorce puntos que luce en la tabla. ¿Qué sería del equipo de Lucas Alcaraz con poco que hubiera 'mojado' ante su afición? Chi lo sa.

Antes del golazo de Piti, el cuadro rojiblanco (ayer de blanco) hizo méritos para ganar. No es que tuviera excesivas ocasiones, pero durante buena parte del partido llevó el peso del mismo e hizo más que su rival. También pudo perder, pero contó con un Roberto soberbio que hasta paró un penalti en el primer tiempo. El empate tampoco hubiera sido del todo injusto. Cosas del fútbol.

El cuadro rojiblanco está acostumbrado a comenzar con ganas dispuesto a presionar. Anoche no varió el chip. Los primeros minutos transcurrieron en el campo del Levante y el primer tiro a puerta, sin peligro alguno, lo firmó Pereira. El propio francés pudo hacer algo más en un centro al segundo palo, pero se pasó de frenada (5'). Los locales no tardaron en dar señales de vida tras un error de Diakhaté, pero Murillo estuvo muy atento en el cruce (6').

Una pena que la mera posesión no tenga su reflejo en el marcador, porque durante 20 minutos fueron los de Alcaraz los que manejaron la batuta. Pero les cuesta llegar a las inmediaciones del área rival. Y cuando lo hicieron enel primer acto, el recurso más repetido fue el balón a la olla.

A los 23 minutos se produjo una jugada en la que todo se puso en contra de los rojiblancos, salvo la resolución. Todo comenzó con una cantada de Roberto al intentar bloquear un balón, que se quedó suelto. En pleno lío Diop soltó un tremendo chut desde el borde del área al que respondió el meta gallego con una gran parada. La jugada siguió hasta que Iturra sacó un pie dentro del área y El Zhar cayó. Clos Gómez no lo dudó y marcó el punto fatídico. El propio marroquí lanzó el penalti, muy mal, y Roberto puso fin de forma brillante a la larga acción (25').

Los visitantes respondieron con dos tiros lejanos. Primero lo intentó Recio y, un minuto después, Buonanotte, que chutó con más intención. Navas desbarató ambas pegadas. Precisamente , el argentino estuvo a punto de protagonizar la jugada de la noche. Tras irse de dos rivales en el centro del campo llegó hasta el borde del área local, donde tras no encontrar colaboración alguna disparó con rosca. El balón se perdió ajustado al poste derecho (37').

El tramo final del primer tiempo fue un ir y venir constante de un campo a otro. El Granada, siempre valiente, no eludió el reto, pero no pudo desnivelar la contienda antes del descanso. El Levante, tampoco.

Un apagón obligó a que la reanudación del choque sufriera un retraso de quince minutos. Cuando por fin se puso de nuevo el balón en juego, apareció otra vez un Granada ambicioso y dispuesto a morder. Durante los primeros minutos los rojiblancos hilaron varias jugadas a las que faltó la llegada y el remate. Como en una acción de Nyom, que entró como una moto en el área y a punto estuvo de fusilar a placer. Un defensor azulgrana se le cruzó en el camino.

En la siguiente jugada Clos Gómez perdonó al Granada un penalti por manos de Angulo (51'). Las lógicas protestas de los de Caparrós parecieron ser un acicate para el Levante, que se echó hacia adelante con velocidad. Así tuvo Babá una buena ocasión tras ganar la espalda a Murillo. Su chut fue repelido por Roberto con el pie (53'). Aquí empezó un pequeño recital del meta granadinista, que en pocos minutos desbarató un peligroso pase de la muerte, atajó un disparo lejano de Ivanschitz y resolvió con acierto un cara a cara con El Zhar (61'). Sin duda, el partido había dado un giro. El Levante comenzó a controlar y a llegar más y mejor. El Granada dio un pasito atrás, hasta que Alcaraz movió su banquillo. Entraron Brahimi y Foulquier por Pereira y Nyom, respectivamente.

Sobre la media hora del segundo acto, las aguas volvieron a su cauce. Los rojiblancos se hicieron con el balón y sembraron la inquietud en las gradas con llegadas de Buonanotte y Brahimi. Fue como un aviso a la que fue la mejor ocasión visitante. Buonanotte le puso un balón fantástico a El Arabi, que cabeceó dentro del área chica. Cuando se iba a cantar el gol apareció el guante de Navas, que de forma felina evitó el tanto (77').

Un minuto después produjo el cambio que trastocó el destino del partido. Antes, una falta de Sergio Pinto pudo haber amargado la noche al Granada si el balón, que iba como un misil hacia la red, no llega a toparse con Diakhaté. Luego, llegó la infracción que Piti se encargó de embellecer. El Arabi, antes del final, pudo hacer el segundo, pero llegó sin fuerzas a una gran asistencia de Brahimi. Hubiera sido el broche de oro a un buen partido del Granada.

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