Juan Carlos Ferrero, ex número 1 del mundo, anunció en la presentación del Valencia Open 500 que este torneo será el último que dispute como profesional, ya que tras el mismo pondrá punto y final a su trayectoria deportiva.

El valenciano, de 32 años, comenzó su carrera en 1998 y en septiembre de 2003 alcanzó la cima del tenis mundial, tras lograr meterse en la final del US Open, que perdería después ante el estadounidense Andy Roddick, quien también anunció recientemente su retirada.

Ferrero conquistó un título de Grand Slam, Roland Garros en 2003, además de ser el héroe (con 20 años) de la primera Copa Davis que España ganó en el año 2000, en Barcelona, ante Australia, torneo que volvería a ganar cuatro años después en Sevilla.

En total, disputó 33 finales conquistando 15 títulos a lo largo de su carrera, entre los que destaca, además del citado Roland Garros, los Masters 1.000 de Mónaco (2002 y 2003) y Roma (2002).

"Aprovecho esta rueda de prensa para anunciar que el Valencia Open va a ser mi último mi torneo como profesional. Este año, debido a diversos problemas, no he tenido la continuidad que me hubiera gustado", anunció un emocionado Ferrero, que añadió: "Con 32 años y en un deporte tan exigente como el tenis, creo que es una buena edad para dejarlo tras 14 años como profesional. He disfrutado al máximo este tiempo y recibí mucho cariño de la gente".

Ferrero saboreó las mieles del éxito por última vez en Stuttgart, en 2011. Hundido en el puesto 111, el español apenas lleva disputados 16 partidos esta temporada, con sólo cinco victorias, en parte también por una falta de continuidad provocada por las lesiones. "Está claro que esta decisión es muy complicada, pero llevo un año bastante difícil. Y cuando en la pista empiezas a notar que no tienes ambición, se empieza a pensar en la retirada. Las lesiones son parte de mi carrera, aunque algunas fueron importantes y no me dejaron dar el máximo. Con todo, son parte del deporte. Sí que han influido, pero me quedo con todo lo bueno".

Y eso que, según explicó, "hubo personas que trataron de convencerlo para que continuase en el circuito: "Hay quien me ha puesto el partido de este año contra Federer para decirme que siguiese, que aún estaba bien, pero sé los años que llevo en esto y la profesión va por dentro. Es complicado estar al máximo nivel y cuando no rindes como quieres después de lo que has conseguido, la motivación no es la misma", relató el valenciano, quien aseguró que lo que más echará de menos será "competir". "Tendré un vacío bastante difícil de llenar, pero tengo bastantes cosas para hacer".

A Ferrero no le faltaron los apoyos. El primero, el de David Ferrer, quien confesó que echará de menos a su amigo en el circuito de la ATP. "Hay que darle las gracias a por estos años de tenis y de compañerismo. He aprendido mucho de él, uno de los mejores en la historia del tenis", comentó el alicantino. También se refirió al tenista de Onteniente el presidente de la Federación Española de Tenis, José Luis Escañuela: "Él nos ayudó a pensar que nuestro tenis podía siempre aspirar al máximo, a ser los mejores, y será imposible olvidarlo".

El Valencia Open 500, que se disputará del 20 al 28 de octubre, contará con la presencia, además del propio Ferrero, de David Ferrer, Nicolás Almagro, el francés Jo-Wilfried Tsonga o el serbio Janko Tipsarevic, entre otros.