RICOH MANRESA | cb granada · la crónica

Tan histórica como pírrica

  • A la séptima El CB Granada gana por primera vez en Manresa, donde había perdido los seis partidos que había disputado Centenario Además rubrica su triunfo número cien como equipo de la Liga ACB

El Ricoh Manresa regaló al Club Baloncesto Granada su victoria número cien en la Liga ACB y la primera que logra un equipo granadino en la cancha catalana. El conjunto que entrena Sergio Valdeolmillos prácticamente se dejó llevar por la inercia ante un rival que se presentó con las importantes bajas de Asselin y Walsh, dos de los pilares más sólidos del proyecto manresano de esta temporada. Y se ganó casi sin querer. Y es que, a falta de dos minutos y medio, los de Valdeolmillos ganaban por 12 puntos de ventaja pero, una vez más, les dio vértigo vencer y fallos tontos, tontísimos, casi cuestan una derrota impensable poco segundos antes. Un triunfo tan pírrico y triste como el de ayer casi no merece calificarse también de histórico.

En seguida se notaron las ausencias locales, pues Borchardt no tardó en hacerse el amo del rebote. En cambio, en la pista delantera el de Buffalo no supo aprovechar su superioridad. Los granadinos, entonces, se olvidaron de meter balones dentro y empezaron a presionar desde más allá de la línea de 6,25, con seis triples en los primeros diez minutos. Pero en defensa hubo muchas, demasiadas, lagunas y Rafa Martínez, al que no pudo parar Jasen, y la entrega de sus compañeros, tuvo como consecuencia un tira y afloja durante todo el primer cuarto, que fue muy igualado en los guarismos: 25-23.

El cuadro local tardó casi cinco minutos en anotar en el siguiente acto, pero los de Valdeolmillos, sin tensión y con la efectividad perdida en los triples, no lo supieron aprovecharlo (27-30, a 5'18'' para el descanso). Y como la defensa siguió en plan hermanita de la Caridad ante un contrincante que jugaba con lo puesto, se llegó al descanso como si no se hubiera pasado prácticamente nada: 36-40. Se tenía que haber hecho algo más.

Se intentó un mínimo despegue en la reanudación jugando más en la 'pintura', pero los locales se mantenían gracias a su acierto desde el exterior. Y para colmo, Udrih y Borchardt -luego Page y más tarde Gianella- enseguida vieron la tercera personal. Un triple de Scepanovic, tras unos ataques mal seleccionados por parte de los manresanos, puso la máxima ventaja para los visitantes hasta entonces (47-57, a 2'16'' para el final del tercer cuarto). Parecía el momento idóneo para romper el encuentro, pero la espesura adelante y atrás (se permitió al 'poderoso' juego interior local robar varios rebotes ofensivos) dejó los deberes de ese momento sin realizar. Es más, el Manresa, sin hacer nada del otro mundo, llegó al último cuarto metido en el encuentro, con 'sólo' seis puntos de desventaja.

Con 53-59 comenzó el acto que iba a dictar sentencia. Y lo hizo de la mejor forma posible con un triple de Udrih y una penetración de Gianella (53-64). Otra jugada idéntica del argentino elevo la diferencia a 13 puntos. Pecile no midió bien los tiempos e impidió el entierro del partido en ese momento. Es más, un fallo suyo propició la quinta de Borchardt cuando todavía quedaban cuatro minutos y medio. Y un minuto después se fue Gutiérrez por idéntico motivo. Una antideportiva de Rodríguez a 2'39'' decidió, aunque dos triples de Jordi Grimau metieron el miedo en el cuerpo a un equipo que no había sabido sentenciar. Al menos, queda una victoria para la historia.

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