Un coche de los caros anuncia que su conductor puede que sea futbolista. Cuatro seguidores del Xerez hacen pararlo en las inmediaciones del Escribano Castilla, mientras uno de ellos se aproxima a la ventanilla. "Quillo, ¿tú quien eres?", pregunta con cara de guasa ante la sorpresa del conductor, que responde: "Dani Fragoso". "Pues quillo, Dani, no nos tengas en cuenta to lo que te hemos dicho en el campo, que eso son cosas del fútbol". Se despiden con una palmada de complicidad y se desean suerte mutuamente. No era difícil ayer encontrarse con seguidores gaditanos, que llenaron de color azul el mediodía motrileño, sus bares y restaurantes, con esa guasa gaditana que, claro, no todos tienen, pero sí la mayoría. Más de mil llegaron, ataviados casi todos con camisetas y bufandas.

Acostumbrados como están los políticos de la capital a medir los famosos impactos que, dicen, supone cada mención de la ciudad en cualquier acontecimiento que se emita por televisión (véase Vuelta Ciclista a España), podrían tomar buena nota de la cantidad ingente de cerveza, pulpo seco (o remojao), 'entrecoses' y paquetes de tabaco que los jerezanos consumieron ayer en los comercios de Motril. Que no todos se traen el bocata. Eso sí que son impactos, pero de los de verdad, de los que dejan billetes de euros del Banco de España.