La plantilla del Granada CF vela armas de cara al trascendental (otro más) compromiso de mañana frente al Portuense. El equipo de Óscar Cano se ejercitará hoy por última vez en la semana en el campo del directivo Antonio Sánchez, después de cumplir con la sesión de video en el estadio Los Cármenes. "Ilusionados y responsabilizados", así están los jugadores de Cano según uno de los hombres fuertes de la zaga, Galder Zubizarreta, quien subraya que el partido de mañana se debe ganar "desde la cabeza, no sólo desde el corazón".

"Somos conscientes en el vestuario de que todavía no hemos hecho nada, que no dependemos de nosotros mismos y que si la Liga finalizara, nos quedaríamos fuera de la fase de ascenso. La única forma de conseguir nuestro objetivo, por lo tanto, es hacer lo que estamos haciendo, y que nos ha permitido ganar los tres últimos partidos: pensar únicamente en nuestro rival y olvidarnos de todo lo demás", asegura un Zubizarreta muy convencido de sus palabras.

El defensor vasco reconoce que un nuevo sentimiento de ilusión ha renacido en el vestuario rojiblanco a raíz de los últimos encuentros: "La verdad es que los triunfos nos han llenado de ánimo y creemos que los equipos que marchan por encima están preocupados por nuestra trayectoria; es un hecho que nuestra tendencia es ascendente y la de algunos de nuestros rivales no es una dinámica ganadora, pero eso de por sí no gana partidos, aunque ayuda mucho".

También ayuda la afición, que volverá a arropar en masa al equipo de Óscar Cano y que sorprendió a más de un jugador rojiblanco el pasado domingo en Marbella. "Sabemos del potencial de nuestro público, de su implicación y sus ganas de alegrías, pero es cierto que nos sorprendió salir a calentar y ver a tantísima gente, sobre todo por cómo estaba el día. No hay que olvidar que estábamos a cuatro puntos de la fase de ascenso y sin embargo nos arroparon. Se merecen que nosotros le correspondamos con una gran alegría y lo vamos a intentar por todos los medios".

Zubi asegura que mañana "saldremos a muerte desde el primer minuto", pero le pide "paciencia" a la grada si el gol no llega: "El partido dura 90 minutos, a todos nos gustaría marcar pronto, porque eso incidiría negativamente en el ánimo del rival, que llega tocado, pero sabemos que los partidos no se ganan en los diez primeros minutos. Debemos estar concentrados durante todo el partido y jugar mucho con la cabeza. El corazón sólo no basta".