El español David Ferrer y el serbio Novak Djokovic jugarán mañana la final del torneo de tenis de Dubai, después de que ambos se impusieran ayer con diferente gasto de energía en sus respectivas semifinales.

Ferrer, que se ha mostrado en gran estado forma durante toda la semana en el desierto árabe, machacó al francés Richard Gasquet por 6-2 y 6-2 y jugará su primera final de la temporada tras quedarse a las puertas en los torneos de Auckland y Johannesburgo. Su rival será el número tres del mundo, Djokovic, que necesitó de casi tres horas para deshacerse del francés Gilles Simon por 3-6, 7-5 y 7-5.

De esta forma, Ferrer se convierte en el segundo español consecutivo que juega la final en el club de aviación de Dubai después de que Feliciano López perdiese el pasado año ante el estadounidense Andy Roddick.

"Estoy encantado de estar por fin en una final", dijo el tenista alicantino, que no ha concedido aún ningún set en Dubai y que ayer levantó los seis break points que tuvo en contra. "Es una final especial y muy importante para mí", añadió el español, cuarto favorito en Dubai y jugador número 14 del ránking mundial.

Ferrer y Djokovic se han enfrentado en seis ocasiones, con tres victorias para cada uno, aunque el último precedente es favorable al serbio, de 21 años, que se impuso en su camino hacía el título en los cuartos de final del Abierto de Australia de 2008.

Ferrer, de 26 años, ha ganado dos de sus tres enfrentamiento ante Djokovic sobre arcilla, pero el español parece estar atravesando un gran momento sobre la cancha dura de Dubai.

Djokovic apretó ayer los dientes en el último set para remontar en el momento justo. El serbio empezó desacertado, como en anteriores duelos este semana, y perdió incluso el primer set con una cierta claridad, por 6-3. A partir de ahí, mejoró con su saque y siguió peleando para remontar ante un rival que no le puso las cosas fáciles en ningún momento.

"Uno tiene que trabajarse la suerte, ésta no cae sencillamente del cielo", dijo el serbio, que se recuperó tras perder su servicio al principio del tercer set. "Realmente creí en la victoria hasta el final del encuentro. Mentalmente, este es un triunfo muy importante para mí", añadió. "Si quiero continuar entre los mejores del tenis mundial, debo ganar estos partidos".

El duelo, que duró dos horas y 44 minutos, se disputó bajo un calor intenso que por momentos llegó a alcanzar los 38 grados. Fue la primera vez que Djokovic no jugó por la noche.

El número tres del mundo aspira a ganar el título número 12 de su carrera en su final número 18, mientras que Ferrer busca su octavo torneo ATP.