La natación española vivió un viernes santo histórico: Mireia Belmonte se proclamó campeona de Europa de 200 estilos; Erika Villaecija fue plata en 800 libre y Nina Zivanevskaya bronce en 100 espalda en los Campeonatos de Europa de Eindhoven, en Holanda.

La nadadora Mireia Belmonte no solo ganó, con 17 años, un título europeo, sino que lo hizo con una facilidad increíble e impropia de su edad. La nadadora de Badalona (Barcelona), aguantó a sus rivales en el primer 50, el de mariposa, uno de sus mejores estilos, pero en el siguiente, dijo 'basta' y las dejó plantadas para volver a batir su récord nacional con 2:11.16.

El paso de la braza lo hizo con el tiempo de un hombre de cierto nivel internacional, batió el récord de los campeonatos, que estaba en poder de la ucraniana Yana Klochkova desde los Campeonatos de Europa de Berlín en 2002, con un registro de 2:11.59, y se quedó muy cerca del europeo absoluto, en poder de la nadadora de Ucrania con 2:10.88, desde los Juegos Olímpicos de Sydney en 2000.

Todavía tiene más mérito la nadadora española porque el martes pasado, tras un gran tiempo en el 400 estilos, fue última en la final y abandonó la piscina llorando. Hacía cuatro años, desde los europeos de Madrid 2004, que España no tenía una campeona continental. La última fue Erika Villaecija en el 800 libre.

Tras Belmonte, campeona del mundo júnior en 2006 en 400 estilos, se clasificaron la húngara Evelyn Verraszto, con 2:12.93, y la francesa Camile Muffat, tercera con 2:13.63.

En la primera final de la tarde, Erika Villaecija a punto estuvo de ganar los 800 libre. Toda entrega y corazón, la fondista española peleó hasta el final con la italiana Alessia Filippi, la rumana Camelia Potec y la suiza Flavia Rigamonti para ser segunda y dar la primera alegría al equipo nacional. La nadadora de Barcelona aguantó junto a la rumana durante toda la prueba para superarla al final, cuando la italiana que venía desde atrás y había superado a la suiza, ya estaba destacada y tocaba la medalla de oro.

Villaecija logró un tiempo de 8:24.08 por 8:23.50 de Filippi, y por delante de Potec, con 8:25.28. El tiempo de Erika es récord de España y es una buena marca pensando en los Juegos Olímpicos de Pekín, donde en esta prueba la natación española tendrá una buena oportunidad de medalla.

Zivanevskaya logró otro hito esta tarde. Tiene 30 años y ha estado dos años sin entrenar pues fue madre de una niña, pero tiene un espíritu y una clase sobresalientes. La española de origen ruso hizo un tiempo de final olímpica, 1:00.29, para ser tercera y ser batida por la gran promesa de la natación rusa, Anastasia Zueva, con 59.41, y por la francesa Laure Manaudou, con 1:00.05.

Zueva, de 17 años, batió el récord de Europa que estaba desde ayer en poder de Manaudou, con 59.50, y fue la única capaz de bajar del minuto. Aschwin Wildeboer fue quinto en la final de los 50 espalda, en la que ganó el griego Aristeidis Grigoriadis, con 25.13, por 25.18 del suizo Flori Lang, y 25.44 del eslovaco Lubos Krizko. El español logró 25.59. Otro joven, en este caso español, Sergio García, de 18 años, fue sexto en la prueba de 200 braza, en la que el ruso Grigoy Falko fue oro y batió el récord de los campeonatos con 2:04.64. El español paró el crono en 2:13.37.

María Fuster batió hoy el récord de España de los 200 metros libre en la primera posta del relevo 4x200, y pasa a la historia como la primera española que nada 200 metros por debajo de 2:00. Fuster paró el crono en 1:59.82 para rebajar el de Tatiana Rouba en 2:00.14 desde mayo de 2004 en Madrid. Sin embargo, el relevo español fue último en esta final en la que se impuso el equipo francés con un tiempo de 7:52.09.

Tras las francesas, que formaron con Laure Manaudou, Coralie Balmy, Mylene Lazare y Alena Popchanka, se clasificaron las británicas y las italianas en dura pugna con el equipo holandés que se quedó a un paso del podio. Las españolas, Fuster, Melanie Costa, Mireia Belmonte y Erika Villaecija hicieron 8:03.66 y pagaron la falta de nadadoras para este relevo ya que Belmonte y Villaecija acababan de competir en sus finales.