Pekín 2008

El 'nido de pájaro' aprueba el primer test

  • Los organizadores planean reducir el tráfico para mejorar la situación ambiental

El estadio olímpico de Pekín, bautizado como el 'nido de pájaro' por su original diseño, superó la prueba de fuego de las competiciones preolímpicas, pese a pequeños desperfectos técnicos y organizativos a menos de cuatro meses del comienzo de los Juegos Olímpicos.

En las horas previas a la inauguración del estadio los caminos estaban tan embarrados por los trabajos de jardinería que los obreros tuvieron que tender esterillas de paja y en la entrega de premios falló el sistema de música. Además está el eterno problema de la contaminación. En la competición de 20 kilómetros marcha el mexicano Eder Sánchez se quejó de la contaminación del aire: "Tras 15 kilómetros me costaba ver y me ardía la garganta".

Más allá de los detalles, los entrenadores y los atletas se mostraron satisfechos con las condiciones. Otra dificultad que se encontrarán los deportistas por lo vivido este fin de semana será con los voluntarios, muy dispuestos a ayudar, pero pocos entendían o hablaban el inglés.

La alemana Imke Duplitzer, subcampeona mundial de florete 2004, que exhortó a los telespectadores a boicotear la televisión y que ya había anunciado que no asistiría a la ceremonia inaugural, se moderó en Pekín. "Aquí todos son muy amables", indicó, aunque tras un paseo notó la contaminación ambiental. "Cuando salíamos de la ciudad prohibida tuve problemas con el aire", afirmó.

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