El pívot del Club Baloncesto Granada Rafa Vidaurreta tiene perfectamente asumido el rol que ha de cumplir en el equipo, que es, sobre todo, ayudar en labores defensivas cuando la situación lo requiera. Hasta el momento, el madrileño es, con diferencia, el jugador que menos ha utilizado el entrenador, Sergio Valdeolmillos, pues ha estado en la pista sólo 23 minutos en los once encuentros que ha disputado el CB Granada en la Liga ACB.

En el último partido, el disputado el pasado domingo frente al Gran Canaria, Vidaurreta jugó casi siete minutos. En el choque ante el Real Madrid estuvo sobre el parqué nueve minutos, su mejor marca hasta ahora, pero entonces jugó cuando había poco que hacer en un enfrentamiento en el que había poco que hacer ante un rival que fue muy superior. En cambio, contra los canarios tuvo una buena actuación y su presencia en la pista en el segundo cuarto sirvió para ajustar la defensa cuando peor lo estaba pasando el equipo.

"Estoy contento porque me di cuenta de que serví para subir un poco el nivel defensivo. A partir de ahí las cosas fueron mejor y se consiguió una victoria, por lo que tengo que estar satisfecho", señala Vidaurreta sobre su actuación ante el Gran Canaria. El pívot subraya, con un gran sentido del humor, que "poco a poco voy sumando minutos, segundos, centésimas..., lo que haga falta". Luego, un acto de humildad: "Sé cual es mi labor en el equipo, que no es otra cosa que ayudar en la medida de lo posible atrás. Que no me pidan que meta triples, pero defender sí".

Tras afirmar que el triunfo de la pasada jornada ha sido importante "para la moral del equipo", Vidaurreta ya mira al futuro más inmediato, que contempla el encuentro ante el Manresa el próximo domingo. "Por experiencia sé que ganar ahí no es nada fácil", dice. También manifiesta al respecto que "haber ganado al Gran Canaria no significa aún nada, por lo que tendremos que afrontar el partido muy preparados mentalmente, porque hay que seguir haciendo las cosas bien para continuar ganando".