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Un reencuentro soñado

  • Nadal, tras una victoria cómoda ante Melzer, se medirá en la final a Soderling, su verdugo el año pasado, con el premio de arrebatar el trono mundial a Federer

Rafael Nadal sentenció su paso a su quinta final de Roland Garros con una cómoda victoria ante el austríaco Jurgen Melzer y ahora luchará por el quinto título en París ante su verdugo en 2009, el sueco Robin Soderling, toda una revancha, porque el premio es además recuperar el número uno.

Con el sol en todo lo alto y 27 grados de temperatura, el juego de Nadal subió lo suficiente para degollar a Melzer, el jugador que se coló de forma sorpresiva en las semifinales, por un contundente 6-2, 6-3 y 7-6 (6), y alcanzar la final sin ceder un set por tercera vez en su carrera (2007 y 2008). Su rival será Soderling, finalista el pasado año, que tras vencer al checo Tomas Berdych, por 6-3, 3-6, 5-7, 6-3 y 6-3 en tres horas y 27 minutos, señaló en referencia a Nadal: "Sé que puedo ganarle, lo he demostrado ya".

"Con el sol mucho mejor", dijo Nadal en la pista, "son mejores estas condiciones que con la lluvia, pero jugar en esta pista es impresionante", añadió el español, que de ganar mañana recuperaría el número uno del mundo que mantuvo durante 46 semanas y que perdió el 22 de junio de 2009.

De lograr el trono de nuevo, emularía a Jimmmy Connors, Bjorn Borg, John McEnroe, Ivan Lendl, Mats Wilander, Stefan Edberg, Jim Courier, Pete Sampras, Andre Agassi, Marcelo Ríos, Gustavo Kuerten, Lleyton Hewitt y Roger Federer, que también cedieron su corona y la recuperaron.

"En el 5-4 jugué así, así", reconoció Nadal, que no quiso hablar de venganza o revancha contra Soderling. "Ya veremos, está jugando muy bien, entraré a la pista para dar lo mejor de mí, y si me gana lo felicitaré", resaltó.

Nadal se hizo con su vigesimoprimera victoria en París en dos horas y nueve minutos, ridiculizando a Melzer al principio, dejándolo sin fuerzas, controlando el juego desde el fondo y aprovechándose de la testarudez de su zurdo rival, que se empeñó durante gran parte del encuentro en retar la derecha del de Manacor.

Sólo al final, cuando Nadal sirvió con 5-3 para cerrarlo y cedió su saque con una doble falta, el duelo cobró tensión. Melzer se adelantó 6-5 y el de Manacor forzó el desempate, donde estuvo abajo 0-2. Necesitó tres puntos de partido para ganar, con un bola del austríaco a la red. A pesar del final del partido, Nadal jamás estuvo en peligro ante un jugador al que había derrotado antes dos veces sin ceder un set, en los Juegos Olímpicos de Pekín y el año pasado en el Masters 1.000 de Madrid. Sólo hubo un momento de intriga, antes de que empezará el noveno juego del segundo set, cuando el duelo estuvo interrumpido durante unos minutos porque un espectador se había caído en una escalera.

Melzer lo intentó todo, subir a la red incluso con el segundo servicio, dejadas (su golpe preferido), pero su rocoso juego de fondo, que sirvió para ganar el partido de su vida contra el serbio Novak Djokovic en cuartos, de cuatro horas y 15 minutos, no le sirvió de nada ante Nadal, que aspira a convertirse en el segundo tenista que gana cinco veces Roland Garros, después del sueco Bjorn Borg, que triunfó en seis ocasiones, en dos periodos (1974-75 y 1978-81).

Ya lleva el balear 37 victorias en Roland Garros y es el jugador que más ha logrado este año en el circuito, ganando por dos a su compatriota David Ferrer. También se ha convertido ya en el español que más triunfos ha logrado en París.

Asimismo, Soderling estuvo dos sets a uno abajo ante Berdych, el jugador que junto con Nadal no había cedido un solo set hasta la penúltima ronda, pero su espíritu de lucha, y la gran fe en la victoria, lo llevó a dar un giro a un duelo que parecía perdido. El sueco recibió un aviso por parte del juez de silla cuando lanzó su raqueta al suelo, reacción que siguió a la pérdida de su saque en el undécimo juego del tercer set. En el siguiente, Berdych cerró la manga con cuatro saques directos en el mismo juego (acabó con 21). Cualquiera se hubiera desesperado, pero no el hombre que Borg ha designado como futuro numero uno del mundo.

Berdych se apagó ante la fortaleza de un rival capaz de conectar un paralelo en carrera, al más puro estilo de Nadal, después de tres horas y media de lucha, y su juego se diluyó, mientras Soderling se golpeaba el pecho, infundiéndose ánimos, dirigiéndose al banquillo donde su entrenador, Magnus Norman, finalista en 2000 ante el brasileño Gustavo Kuerten, le enviaba sensaciones positivas.

Será el sexto duelo con Nadal, con 3-2 para el español, que ha perdido los dos últimos, los octavos de Roland Garros en 2009 y luego en la primera fase del Masters de Londres.

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