El Covirán Granada se juega a una carta el pase final del play off por el ascenso a la LEB Oro. Eso sí, el equipo dirigido por Pablo Pin se medirá al Zornotza sobre el parqué del Palacio de Deportes tras recuperar el factor cancha el pasado domingo en un encuentro en el que la escuadra nazarí lo afrontó entre la espada y la pared. Tras jugar con fuego el Covirán no se quemó y está en condiciones de sellar su presencia para la eliminatoria decisiva en la que se decidirá el nombre del segundo equipo que logre el ascenso de categoría. Para hoy, el técnico granadino cuenta con toda su plantilla para cumplir con la misión.

Tras una cómoda eliminatoria ante el Basket Navarra, que se saldó en tres cómodos encuentros, el conjunto granadino va a sudar bien la camiseta para deshacerse del Zornotza en semifinales. El conjunto vasco está siendo una piedra dura de roer y llega al quinto partido tras demostrar que es capaz de ganar a los granadinos hasta en el Palacio de Deportes, algo que el conjunto que dirige Mikel Garitaonaindia en el segundo encuentro de la eliminatoria.

Tras la disputa de cuatro enfrentamientos en diez días, no hay duda de que ambos conjuntos se conocen a la perfección. Y visto lo visto, cualquier resultado se puede dar esta noche en el Palacio de Deportes, aunque sin duda es el Covirán el que ha de partir con un ligero favoritismo por dos motivos: los de Pablo Pin jugarán en casa arropados por una afición que es capaz de empujar y porque en la competición regular quedaron por encima en la clasificación. Son dos buenos pilares para sustentar una teórica superioridad pero lo que de verdad dará el pase a la final será lo que ofrezcan los jugadores y técnicos sobre el parqué.

Por tanto, el Covirán debe afrontar este quinto partido ante los vizcaínos con varias lecciones bien aprendidas. La primera radica en la concentración necesaria para una buena puesta en escena. Nadie duda de que no se volverá a repetir lo del segundo encuentro, precisamente en el Palacio, en el que los de Pablo Pin pagaron con una derrota un mal comienzo y numerosas pérdidas de balón.

Del primer enfrentamiento en Amorebieta, la lección a no olvidar es que hay que ser más agresivos de cara al aro rival. Así lo reclamó el propio Pablo Pin al término del encuentro. Uno de los puntos débiles del Zornotza está en la gran diferencia que hay entre su quinteto inicial y el banquillo. Además de intentar desgastar al rival hay que intentar sonsacar faltas personales a jugadores tan importantes como Vucetic o Cadot, que cuando entran en juego hace mucho daño.

El estado de ánimo también tiene cabida en la previa. El Covirán juega tras estar contra las cuerdas mientras el rival llegará a Granada tras desaprovechar un match ball en su propia cancha. Además, los granadinos realizaron en Amorebieta un partido serio ayer en el que Pin encontró en la defensa zonal el talón de Aquiles del Zornotza, un equipo acostumbrado a anotar en la cercanía del aro y con porcentajes preocupantes en la larga distancia. El trabajo defensivo se antoja determinante.

El estado de ánimo también tendrá algo que decir. El Covirán, jugará el quinto y decisivo encuentro después de estar entre la espada y la pared en el cuarto, mientras que el Zornotza llega a Granada tras desaprovechar un match ball.

Será a las nueve de la noche cuando el colegiado principal lance el balón al aire. El Covirán, tiene motivos sobrados para creer que una hora y media después su nombre sea uno de los equipos que estará presente en la gran final por el ascenso.