El silencio que mantiene el Athletic de Bilbao sobre la continuidad o no de Marcelo Bielsa en el equipo rojiblanco está aumentando de manera notable con el paso de las horas la incertidumbre acerca del futuro del técnico argentino en Bilbao.

A tenor de las palabras de Bielsa tras la final de la Copa hace ocho días y las del propio presidente, Josu Urrutia, aplazando a una resolución en un sentido u otro al término de esta semana, parecía que el viernes era el día D para la resolución del caso, pero la noticia de la jornada estuvo en que no hubo noticia.

Fue un día de espera en vano en la que la falta de una comunicación oficial hizo que se dispararan los rumores, entre ellos que tanto el argentino como sus ayudantes habían prolongado su permiso de residencia en España, lo que hacía prever un inminente sí de Bielsa que finalmente no se produjo.

A pesar de ello, en Bilbao prácticamente se da por hecha la continuidad del técnico de Rosario que ha llevado al Athletic a dos finales, la de la Liga Europa y la de Copa, y que goza del favor mayoritario de una afición que después de la dura derrota en el Vicente Calderón le aclamó con un casi unánime "Bielsa, quédate".

Al parecer, ambas partes continúan manteniendo reuniones, la última de ellas ayer mismo en Lezama, para tratar de resolver algunos flecos que afectarían a varios ámbitos, tanto de la parcela deportiva como incluso de mejora de las infraestructuras de Lezama.

Lo cierto es que la espera, larga, aunque aún dentro del plazo que tanto Bielsa como el Athletic se dieron para resolverla, está comenzando a incomodar a una parte de la afición rojiblanca, que después de la ilusionante temporada recién finalizada se sentiría muy decepcionada si el argentino opta por dar un no a la propuesta rojiblanca. A la espera de su continuidad, el proyecto deportivo también espera de cara a buscar refuerzos que logren ampliar los objetivos.