Si el fútbol capta tantos adeptos es, en buena parte, porque muchas veces dos más dos no suman cuatro. A veces suman cinco, como demuestran el Racing, el Deportivo y el Almería, y muchas otras dos más dos suman tres. Es lo que le ocurre en esta segunda vuelta al Valencia y al Getafe, los dos equipos que se citaron en el Calderón para pugnar por el título de Copa. El primero es el nuevo campeón pero como si no lo fuera, tal es el lío que Koeman ha montado en el gallinero; y la tropa de Laudrup ha descendido del paraíso al purgatorio en dos semanas. Allí se ha encontrado con otros para los que dos más dos tampoco llegan a ser cuatro: Zaragoza, Valladolid, Osasuna... y Recreativo. La lucha por no ocupar esa temida plaza decimoctava se reduce pues a seis apuradísimos equipos.

caída libre

El Valencia es de los equipos que menos puntos ha sumado en la segunda vuelta. Sólo 12 en 14 partidos, una cosecha de segundazo. El Espanyol lo está haciendo aún peor con sus 10 puntitos en ese mismo tramo, pero su fabulosa primera vuelta, con 36 puntos que le llevaron a morar en zona de Champions, mantiene lejos la zona caliente. Los valencianistas no pueden decir lo mismo. Están a dos puntos del abismo con sólo 15 por disputar. Koeman ha dislocado a un equipo que por presupuesto y plantilla estaba llamado a luchar por lo máximo.

Ahora está por ver la capacidad de compromiso del colectivo para reaccionar y luchar bajo una tensión desconocida para el grueso de una plantilla plagada de internacionales. El calendario, además, no es plácido.

De hecho, el Valencia no ganó en la primera vuelta a ninguno de los cinco rivales con los que se tiene que enfrentar: empató a domicilio ante Osasuna (0-0) y Zaragoza (2-2) y cayó en el estadio Vicente Calderón ante el Atlético (1-0), mientras que en Mestalla sucumbió contra el Barcelona (0-3) y no pudo pasar del empate sin goles frente al Levante.

El Getafe está algo mejor que el Valencia porque atesora dos puntos más y su colchón sobre la zona de descenso es de cuatro. Pero sus sensaciones no son mejores. Lleva un mes sin ganar y la moral de la plantilla ha quedado muy maltrecha por sus dos palos coperos. El calendario no alimenta sus expectativas. El próximo domingo espera al Atlético, metido en la lucha por amarrar la Champions, y después visita al campo del Villarreal, segundo en la Liga. En el antepenúltimo compromiso recibe al Almería, equipo revelación de la temporada y después acude al estadio Nuevo Zorrilla, con el Valladolid enfrascado también en la salvación. Cierra el curso recibiendo al Betis.

Osasuna y Valladolid ya llevaban más tiempo en la zona caliente. Y finalmente no han sido capaces de salir de ella como el Betis, el 'Dépor' o el Athletic. El Reyno de Navarra no es el fortín habitual, y de allí se llevaron los tres puntos enemigos directos como Betis, Recre y Deportivo en las tres últimas jornadas caseras de Osasuna. Suerte para Ziganda que ganaron últimamente en Getafe y Montjuïc, que si no...

Por Pucela, echan de menos las prestaciones de su equipo en la primera vuelta, que cerraron en la novena plaza con 24 puntos. Mendilíbar está exprimiendo una plantilla corta que llega con lo justo a las jornadas decisivas. En la segunda vuelta ha ganado sólo a Espanyol y Zaragoza en casa y a los desahuciados Murcia y Levante fuera. Los castellanos, a dos puntos de Recre y Zaragoza, aparecen como una víctima ideal para ambos por sus síntomas de agotamiento. Y ojo: el Valladolid recibe a Almería y Getafe, viaja a Sevilla dos veces y acaba la Liga en... Huelva.

Valencia, Getafe, Osasuna y Valladolid. Estos cuatro quedan como presas para los más necesitados, Zaragoza y Recreativo, los que tienen más papeletas para bajar por sus 37 puntitos.