Economía

Abengoa aplaza el abono de la extra de verano por sus problemas de liquidez

  • La empresa confía en el cierre "inminente" de desinversiones para solventar la situación La demora no afecta a algunos centros productivos

El consejero delegado de Abengoa, Joaquín Fernández de Piérola, remitió ayer un correo electrónico a la plantilla de la empresa en el que anuncia una demora de carácter excepcional en el abono de la paga extra de verano. "La situación en estos momentos nos obliga a demorar, de manera excepcional, el abono de la paga extraordinaria de julio", afirma el directivo en el correo. "Confiamos en que esa demora sea la mínima posible y poder satisfacer cuanto antes dicho abono. Mantendremos, como ya hicimos en una situación precedente, el pago regular en nuestros centros industriales", señala Fernández de Piérola.

Piérola se refiere a otro correo que envió el pasado 26 de febrero a sus trabajadores en el que les anunciaba que no podía pagar las nóminas de ese mes. Entonces, la empresa estaba pendiente de una inyección de liquidez de los bonistas -la banca había hecho lo propio ya en diciembre con 107 millones- pero la lentitud de las negociaciones hizo que la empresa no pudiera abonar el salario de febrero. La situación se solucionó en unos pocos días, ya que el 3 de marzo inició los pagos de las nóminas al vislumbrarse un acuerdo.y pocos días después se anunció el esperado crédito de los bonistas, en este caso de 137 millones.

Fuentes cercanas al proceso de reestructuración de Abengoa indicaron a Europa Press que la empresa está analizando diversas opciones para pagar lo antes posible la extra a los trabajadores, entre ellas el cierre de forma "inminente" de nuevas desinversiones. Abengoa también está pendiente de recibir los pagos correspondientes a algunas de las desinversiones que ya se han anunciado, lo que mejorará la liquidez disponible. La demora en la paga extra no afecta a varios centros productivos, añaden las fuentes consultadas.

El consejero delegado de la compañía también indica en el correo electrónico a los trabajadores que la empresa está "cerca de suscribir con un grupo de fondos y acreedores financieros una hoja de términos del acuerdo de reestructuración que complete el acuerdo de principio anunciado en la junta general extraodinararia del pasado 30 de junio". Esta "hoja de términos", señala, "debe permitir dar solución a la situación financiera actual". "Esperamos dar noticias positivas sobre el futuro de Abengoa en los próximos días", añade el directivo.

En todo caso, fuentes financieras ya han indicado que los bancos acreedores de Abengoa y los bonistas también confían en llegar antes de que acabe el mes de julio a un acuerdo definitivo para cerrar el plan de reestructuración de la compañía, pese a reconocer que las negociaciones con la empresa van más lentas de lo esperado.

Las mismas fuentes atribuyen las tensiones de liquidez que pueda afrontar la compañía, incluidas las dificultades para abonar la paga extra de verano de la plantilla, a ese retraso en la marcha de las negociaciones, si bien creen que una vez firmado el acuerdo éstas desaparecerán. Además, recuerdan que los acreedores han suscrito desde que Abengoa se acogió al preconcurso tres rondas de financiación por más de 400 millones de euros que han servido para dar oxígeno a la empresa andaluza, a la que emplazan a ser más proactiva en su proceso de desinversiones de activos no estratégicos, algo que le permitiría aliviar su deuda y sus posibles tensiones de liquidez.

El pasado 30 de junio, Abengoa y sus acreedores firmaron un principio de acuerdo que establece sus nuevas necesidades de liquidez en unos 1.200 millones de euros, frente a los 1.500-1.800 millones iniciales. Así lo anunció en la junta general de accionistas el presidente de la compañía, Antonio Fornieles.

La inyección de dinero nuevo es de casi 500 millones de euros, a los que hay que sumar 515 millones de euros de los créditos ya inyectados, que habrá que refinanciar o quitar, y las comisiones e intereses correspondientes. Falta por cerrar quiénes pondrán los avales, que son aproximadamente otros 250 millones de euros.

La intención es que antes del próximo 29 de julio el juez tenga en sus manos la homologación de este acuerdo con al menos el 75% de las adhesiones necesarios. Con este acuerdo, Abengoa esquivaría de manera definitiva la amenaza del concurso de acreedores, después de que el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Sevilla concediera el pasado mes de abril una prórroga de siete meses, hasta el próximo 28 de octubre, para su cierre definitivo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios