El fabricante aeronáutico europeo Airbus cerró el primer semestre con un beneficio neto de 1.761 millones de euros, un 16 % más que en el mismo periodo del año pasado, según las cuentas facilitadas por la empresa, que ha tenido que provisionar 1.026 millones por problemas en el programa del A400M. 

Las cifras del semestre reflejan las plusvalías de 1.139 millones derivadas de la creación de la alianza Airbus Safran Launchers, así como una ganancia neta de capital de 868 millones relativa a la venta de acciones en Dassault Aviation y al valor de mercado de las acciones restantes. 

Frente a esto, la empresa se apunta unas provisiones de 1.026 millones por el retraso en el programa del A400M -que se ensambla en la factoría de Sevilla- y otros 385 millones más por problemas en el del A350. 

"Lamentablemente, tenemos que hacer frente a nuevos gastos en los programas A400M y A350. Las pérdidas de estos programas se ven paliadas por plusvalías significativas provenientes de la reconfiguración de la cartera, pero no por ello son más aceptables", señala en un comunicado la empresa. 

Sobre el programa A400M, Airbus señala que se entregaron cinco aviones en el primer semestre y explica que ha tenido que recalcular el resultado del contrato incorporando el programa del motor revisado y su correspondiente plan de recuperación, problemas con la aleación de aluminio utilizada para algunas partes del avión, problemas de convergencia de costes así como algunos retrasos y sobrecostes del programa de desarrollo. 

"Como consecuencia de la revisión, incluyendo una hipótesis actualizada de pedidos de exportación durante la fase contractual de lanzamiento, Defence and Space registró un cargo neto adicional de 1.026 millones de euros", subraya. 

Todavía, añaden, están pendientes las negociaciones comerciales con el consorcio de la industria aeronáutica militar OCCAR y las naciones interesadas con respecto al nuevo calendario de entrega y sus implicaciones. "Hoy por hoy, no es posible hacer una estimación fiable acerca del resultado de estas negociaciones", explica la nota donde el grupo advierte de que los efectos potenciales en los estados financieros "podrían ser significativos". 

Con todos estos impactos, el resultado bruto de explotación o ebitda en el primer semestre se sitúo en 2.924 millones de euros, un 11% menos. Los ingresos del grupo se mantuvieron estables en 28.800 millones de euros, ya que pese al menor número de entregas -298 aviones frente a los 304 aviones del mismo periodo del año pasado- favoreció el fortalecimiento del dólar. 

Los pedidos en los primeros seis meses de 2016 ascendieron a 39.100 millones de euros, con un descenso del 27% frente al mismo periodo de 2015. Airbus señala que recibió pedidos netos por 183 aviones comerciales. De cara a todo el ejercicio, Airbus confirma sus previsiones sobre los beneficios y el flujo de caja libre, aunque reconoce que la situación industrial del A400M y la reprogramación de las entregas hace que sea más difícil cumplirlas. "Airbus espera entregar más de 650 aviones y que la cartera de pedidos comerciales aumente", concluye.