Con el crédito por los suelos y la crisis destrozando las huchas de los ahorradores, las entidades financieras afinan cada vez más su estrategia para captar clientes. BBVA abrió ayer el fuego anunciando que abonará 200 euros al mes durante un año a los clientes que contraten o traspasen al banco su crédito hipotecario desde otra entidad. Una iniciativa a la que se suman otras, como hacerse cargo durante un año de la subida en los recibos de electricidad, gas, teléfono y televisión, hasta un máximo de 20 euros al mes, si se domicilia la nomina en su entidad bancaria. A ambos planes se unirán una gama de productos de ahorro personalizados y ayudas especiales a los autónomos, entre los que se incluye el regalo de 200 euros para los que abran un plan de pensiones.

Juan Asúa, director de BBVA para España y Portugal, insistió en que su entidad quiere ayudar a quienes traspasen una hipoteca desde la competencia. Los 200 euros al mes durante un año están condicionados a la permanencia de la operación durante 15 años, así como al pago puntual de las cuotas. Además, esos créditos procedentes de otras entidades deberán ser, al menos, de 120.000 euros.

El titular podrá aplazar hasta un 30% del importe de la hipoteca hasta el final del crédito, además de postergar el pago de hasta dos cuotas al año con un máximo de 10 cuotas durante toda la vida del crédito, contratar la hipoteca a tipo fijo durante 25 años o, si lo prefiere, cambiar de tipo fijo a variable o viceversa.

El segundo de los planes, el Nómina IPC BBVA, va dirigido a clientes que domicilien la nómina. En ese caso, el banco abonará durante 24 meses las subidas de la inflación en los recibos de la luz, gas, teléfono fijo y móvil y televisión de pago, con un máximo de 20 euros. La medida tiene otras ventajas, como la posibilidad de obtener anticipos sobre la nómina en condiciones preferentes o créditos al consumo de hasta 60.000 euros a diez años. Los autónomos también se verán beneficiados con una aportación de 200 euros al plan de pensiones o cuentas remuneradas al 3,5%.

BBVA prevé captar 12.000 hipotecas de la competencia, hacerse en un mes con 500 millones de euros en depósitos, incorporar 200.000 nóminas en un año y aumentar en 75.000 clientes su cartera en el segmento de autónomos y comercios. Y todo ello, en tiempos de crisis.