Economía

El Banco de España no avisó hasta diciembre del déficit de provisiones de Bankia

  • Aunque la preocupación fue creciendo en cada informe, la inspección sólo hizo saltar la alarma en diciembre, antes de que el Gobierno elevara las necesidades de saneamientos de la banca.

El Banco de España no alertó hasta diciembre de 2011 de que Bankia necesitaba provisionar 8.208 millones de euros más para cubrir las pérdidas esperadas de los préstamos y de los activos adjudicados, lo que de forma "improbable" podría lograr con sus fondos de insolvencia. Así figura en los documentos del Departamento de Inspección del supervisor, que constan en la investigación que sigue el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu por los delitos de estafa, falsificación de cuentas, administración desleal, maquinación para alterar el precio de las cosas y apropiación indebida.

Esos informes trimestrales revelan que la visión del Banco de España sobre las provisiones de la entidad financiera cambió radicalmente durante el año pasado. En el informe del 23 de febrero de 2011, los inspectores consideraron que los deterioros de los activos crediticios e inmobiliarios de Bankia estaban "bien cubiertos los dos próximos años" gracias a los fuertes saneamientos realizados en ejercicios anteriores, especialmente en 2010. En ese ejercicio se provisionaron 9.205 millones de euros, lo que suponía 2.416 millones más de lo previsto inicialmente en el plan de integración de Caja Madrid, Bancaja, La Caja de Canarias, Caixa Laietana, y las cajas de Ávila, Segovia y la Rioja. Esos factores, junto con los propios de la crisis económica, hicieron que los inspectores señalaran en todos los informes trimestrales que los resultados de Bankia se estaban desviando de forma "significativa" de lo previsto en el plan de integración y que las cuentas del grupo revelaban un "grave problema de rentabilidad".

No obstante, los reportes presentados el 23 febrero, el 31 de marzo, el 2 de agosto y el 2 septiembre señalan en la mayoría de ocasiones que las desviaciones "no son recurrentes y supondrán una menor presión sobre las cuentas de resultados futuras, que se verán aliviadas por el esfuerzo inicial de saneamientos, contra reservas e impuestos anticipados, realizados al cierre de 2010". Aunque la preocupación sobre la morosidad y las adjudicaciones de activos va creciendo, la inspección sólo alertó de un déficit de provisiones en el informe de diciembre de 2011, antes de que el Gobierno elevara las necesidades de saneamiento de la banca.

"El equipo de inspección ha realizado una estimación de las necesidades de cobertura de las carteras de inversión crediticia y de activos adjudicados adicionales a las ya existentes, resultando un importe de 8.208 millones de déficit de fondos de insolvencia sobre el monto de la pérdida esperada calculada", señala el documento. También añade que, "dadas las limitaciones ya comentadas de la cuenta de resultado en cuanto a la generación de fondos suficientes, es improbable que la entidad pueda, por sí misma, cubrir ese déficit en un corto periodo de tiempo con fondos de insolvencia". Además, considera que el riesgo de los créditos se ha desviado tanto del plan de integración que "cada vez es más improbable alcanzar los objetivos fijados en dicho plan".

Bankia fue nacionalizada a finales del pasado mayo, después de que se revelara la necesidad de inyectar 19.000 millones de euros para lograr el reflote de la entidad.

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