Las pernoctaciones en hoteles en España retrocedieron en julio y agosto un 1,8% con respecto al mismo periodo del año anterior debido a la caída del turismo nacional, que este verano ha reducido sus gastos en alojamiento como consecuencia de la crisis económica. Las pernoctaciones hoteleras de los residentes disminuyeron durante la temporada alta un 10,5%, lo que no se vio compensado por el avance, del 3,9%, de las correspondientes a turistas extranjeros, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

"Una caída superior al 10% es una caída muy fuerte y demuestra que se empieza a reducir los componentes que se consideran más caros, como el alojamiento, o bien se traslada a otro tipo más barato o se modifica haciendo estancia sin pernoctación", ha indicado el experto Josep Francesc Valls. Según Valls, catedrático del Departamento de Dirección de Marketing de la escuela de negocios ESADE, mientras en los mercados internacionales la difícil coyuntura económica no va a notarse este año en los presupuestos turísticos, en España este año "no llegamos ni a los datos del 2008-2009, los peores de la crisis".

Sólo en agosto, Bpernoctaciones en establecimientos hoteleros españoles cayeron un 2,1% interanual, debido a que el retroceso del 10% de las efectuadas por los residentes no pudo ser compensado por la subida del 3,5% experimentada por las de los extranjeros, mientras que en el acumulado del año la caída es del 1,5%.

De los 40,8 millones de pernoctaciones registradas en agosto, 15,56 millones (el 38,1%) fueron de residentes en España y 25,25 millones (el 61,9%) correspondieron a turistas del exterior y de ellas prácticamente la mitad (el 49,6 %) fueron de viajeros del Reino Unido y Alemania, los principales mercados emisores.

El mercado británico experimentó un aumento anual del 12,4%, mientras que el alemán disminuyó un 2,9%. Las pernoctaciones de los viajeros procedentes de Francia, el tercer mercado emisor, aumentaron un 9,3%, mientras las de los italianos, el cuarto, cayeron un 17,2%. Destaca el aumento del 29,7% de las pernoctaciones de los viajeros de Rusia, que ya es el quinto mercado emisor con un 6,1% del total y con una estancia media de 6,7 noches por viajero, superior a las 4 pernoctaciones por turista en las que se situó en agosto la estancia media (un 1,1% más). Para Valls, los turistas rusos, interesados "en un modelo tradicional de soy y playa" fundamentalmente, "pueden significar un aporte muy importante como complemento de las caídas de otros países", pero a medio plazo no alcanzarán las cifras de británicos o alemanes.

Por destinos, mientras en las Islas Baleares, el principal para los extranjeros, las pernoctaciones de no residentes aumentaron un 4,5%, en las regiones preferidas por los españoles, Andalucía Comunidad Valenciana y Cataluña, se registraron caídas interanuales del 6,9%, 4,7% y 11,9%, respectivamente.

Estos datos, a juicio del profesor del ESADE, ponen de manifiesto la necesidad de "una innovación" del turismo, uno de los grandes motores de la economía española, a cuyo PIB aporta más del 10%. "El sector turístico tiene una alta dependencia del interior. Uno de cada dos turistas es nacional, por lo que la oferta debe ser renovada para el turista español", ha señalado.

En agosto, el Indice de Precios Hoteleros registró aumentó un 0,8%, la facturación por habitación ocupada ascendió a un valor medio de 84,6 euros (2,8 euros más que hace un año) y el ingreso por habitación disponible fue de 59,7 euros (0,4 euros más). En cuanto al grado de ocupación, en agosto se cubrieron el 70,7% de las plazas ofertadas, el 2,6% menos que un año antes, mientras la ocupación en fin de semana fue del 72,6%, un 3,6% menos. Baleares fue la comunidad autónoma con el mayor grado de ocupación por plazas en agosto (93,3%)