Economía

Caixabank traslada su sede a Valencia por la incertidumbre política

  • La entidad busca asegurarse de que continúa en la Zona Euro y proteger así a sus clientes

  • Gas Natural decide por su lado irse a Madrid ante la inseguridad jurídica existente

La sede de CaixaBank en Barcelona.

La sede de CaixaBank en Barcelona. / EFE

Caixabank decidió ayer trasladar su sede social a Valencia por la incertidumbre política en Cataluña, una medida que adoptó también la multinacional Gas Natural Fenosa, que llevará su domicilio a Madrid, y otras empresas catalanas como Dogi, Banco Mediolanum, Arquia Banca o Service Point.

La posibilidad de que el Parlamento catalán apruebe una declaración unilateral de independencia ha provocado una fuga de compañías, en su mayoría cotizadas, que optan por mover su sede social fuera de Cataluña para garantizar el amparo de los entes regulatorios europeos ante cualquier posible escenario.

Mediolanum, Arquia, Dogi, Derby Hotels, Orizon y Naturhouse, en la lista de las huidas

Caixabank reunió ayer a su consejo de administración en sesión extraordinaria para adoptar este cambio, amparándose en el real decreto ley que aprobó también ayer el Consejo de Ministros y por el que se elimina el requisito de someter un traslado de este tipo a la junta de accionistas.

Aunque desde ayer se especulaba con la posibilidad de que el traslado fuera a Palma de Mallorca, por los vínculos originarios de la entidad con Baleares, finalmente el consejo ha decidido por unanimidad llevar el domicilio a Valencia, de donde era originario Banco de Valencia, entidad que Caixabank adquirió en 2013. La nueva sede social de Caixabank estará ubicada en la calle Pintor Sorolla, 2-4, de Valencia, la antigua sede de Banco de Valencia.

Con esta medida, la entidad que preside Jordi Gual y cuyo consejero delegado es Gonzalo Gortázar persigue "proteger los intereses de los clientes, accionistas y empleados, lo que garantiza la permanencia de la entidad en la zona euro bajo la supervisión del Banco Central Europeo (BCE)" ante una eventual secesión de Cataluña.

"La continuidad en la zona euro garantiza a Caixabank seguir contando con óptimas condiciones de financiación para, a su vez, mantener el flujo de crédito a familias y empresas en Cataluña y en el resto de España, así como preservar la integridad de los depósitos de sus clientes", destacó la entidad.

El consejo de Caixabank se reunirá nuevamente hoy, una vez se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la modificación de la Ley de Sociedades de Capital para adoptar definitivamente dicho acuerdo.

También el consejo de la energética Gas Natural Fenosa se reunió ayer de urgencia para aprobar el traslado "temporal" de su sede social hasta Madrid.

Actualmente, la sede social de esta multinacional está en la plaza del Gas, 1, de Barcelona, donde están también sus servicios centrales, y ahora pasará a estar en la avenida San Luis, 77, de Madrid, donde están las oficinas de Gas Natural en la capital española, en las que trabajan unas 1.600 personas.

En un comunicado, la empresa justificó su decisión por "la situación política y social que está viviendo las últimas semanas Cataluña y debido a la inseguridad jurídica que ello genera".

Así, tras la decisión de ayer del Banco Sabadell de trasladar su sede social a Alicante, ya son tres las cotizadas catalanas del Íbex que han trasladado sus sedes fuera de Cataluña, aunque todas ellas mantienen sus servicios centrales en Cataluña y han dejado claro que este cambio de domicilio social no implica movimientos de plantilla.

Gas Natural Fenosa es la primera compañía catalana no financiera por volumen de facturación, mientras Caixabank es la primera entidad financiera en Cataluña y una de las más importantes del mercado español, con una red de más de 5.400 oficinas, 9.400 cajeros, 15,8 millones de clientes y más de 37.000 empleados en el mercado ibérico. La entidad, participada por la Fundación Bancaria La Caixa a través de CriteriaCaixa, que controla un 40 % del accionariado, gestiona unos recursos de clientes cercanos a los 350.000 millones de euros y en el primer semestre de este año ha alcanzado un beneficio de 839 millones.

La inestabilidad política creada por el proceso independentista ha llevado a numerosas empresas catalanas a trasladar su sede fuera de Cataluña o a plantearse esta opción en caso de que el Parlament haga una declaración de independencia de forma unilateral.

Así lo han hecho también Banco Mediolanum, Arquia Banca, Oryzon, Dogi, Naturhouse o Derby Hotels, mientras que otras compañías como Freixenet, Catalana Occidente o Renta Corporación abren la puerta a una decisión de este tipo en función de los acontecimientos políticos.

El decreto ley de medidas urgentes en materia de movilidad de los operadores económicos dentro del territorio nacional aprobado ayer por el Gobierno simplifica el trámite de cambio de sede, lo que facilita la salida de Cataluña de las empresas que así lo decidan, ya que no necesitan las juntas de accionistas para la decisión.

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