Los títulos de EADS han cerrado la jornada con caídas cercanas al cuatro por ciento en las Bolsas de Madrid, París y Frankurt en las que cotiza el consorcio aeronáutico, matriz de Airbus, castigado por los mercados a raíz del primer incidente grave de un A380 de la compañía Qantas, que tuvo que aterrizar de emergencia en Sinpapur por un fallo en vuelo de uno de sus motores. 

Concretamente, las acciones de EADS se dejaban un 3,84 por ciento en el Mercado Continuo del parqué madrileño, donde cerraron la sesión en 18,30 euros, tras oscilar entre una valor máximo de 18,76 euros y un mínimo de 18,20 euros. 

La caída más fuerte se produjo en la Bolsa de París, con un caída del cuatro por ciento al cierre de la jornada, hasta los 18,25 euros, mientras que en el mercado de Frankfurt, su cotización se situó en los 18,30 euros, tras retroceder un 3,63 por ciento.

Por su parte, los títulos de Rolls-Royce, el fabricante de los motores del avión que perdió parte del motor durante el vuelo, se dejaron un 3,8 por ciento en la Bolsa de Londres. 

Tras el incidente, la compañía australiana ha suspendido todos los vuelos a bordo de sus seis superjumbos, al igual que la aerolínea Singapore Airlines. 

Airbus ha confirmado que el A380 de Qantas que aterrizó de emergencia en Singapur sufrió un fallo de motor después del despegue y durante el vuelo, según los informes preliminares. 

Es el primer incidente grave del A380 desde su lanzamiento en 2005. Actualmente, el programa A380 de Airbus cuenta con una cartera de pedidos de 234 unidades. 

El fabricante ha entregado ya un total de 37 aviones de este modelo, que están actualmente en servicio operando rutas por todo el mundo. Además de Qantas y Singapore Airlines, las aerolíneas Lufthansa, Air France  Emirates Airlines cuenta con este modelo en su flota.

"Estamos hablando de nuevos aviones y nuevos motores, por lo que, obviamente, tendremos que trabajar muy cerca con los fabricantes para comprender exactamente lo que ha pasado", afirmó el consejero delegado de Qantas, Alan Joyce en un comunicado. 

Tanto el fabricante aeronáutico, Airbus, como el proveedor británico de los motores, Rolls-Royce, ya han mostrado su disposición a colaborar en las primeras investigaciones para determinar lo ocurrido.