Economía

Emperador gana la puja por Garvey, que le costará 35 millones de euros

  • A falta de la autorización judicial, el grupo filipino propietario de Fundador cierra un preacuerdo por las bodegas jerezanas, por las que competía con Asian Alcohol Corporation

El grupo filipino Emperador ha cerrado un preacuerdo para la compra de las bodegas Garvey por una cantidad que ronda los 35 millones de euros. Fuentes de esta compañía en España confirmaron ayer a este Diario la operación, que se encuentra tan sólo a la espera de la autorización judicial dada la situación concursal desde hace años. De esta forma, Emperador se hace finalmente con Garvey en la puja que mantenía desde hace varias semanas con otro grupo filipino multinacional, Asian Alcohol Corporation, cuya oferta fue de unos 25 millones de euros.

El nuevo preacuerdo, que según fuentes del sector esta vez tiene casi un ciento por ciento de posibilidades de salir adelante, incluye la totalidad de la firma, tanto las marcas como los activos inmobiliarios, soleras y otros contratos vigentes. "Era el paquete entero, o todo o nada, no queríamos trocear la compra", indicaron las citadas fuentes.

Desde Emperador no quisieron entrar por el momento en la decisión definitiva para la plantilla de las bodegas, si bien todo indica que el nuevo preacuerdo será mucho más favorable para los trabajadores que el primero, que preveía una amplia reducción. "Seguimos hablando al respecto, no hay nada cerrado aún pero nuestra voluntad es continuar la explotación y mantener los puestos de trabajo en lo posible", señalaron desde el grupo presidido por Andrew L. Tan, el magnate filipino que tras hacerse con Fundador decidió mantener a toda la plantilla. Los trabajadores de Garvey ya han recibido una primera información acerca de este nuevo preacuerdo para la venta de las bodegas que eran propiedad de la desaparecida Nueva Rumasa.

De esta forma, Emperador consolida su negocio en Jerez en un momento de clara expansión del grupo a nivel mundial. "Estamos convencidos de que el negocio del brandy tiene que seguir creciendo y compitiendo con otras bebidas", manifiestan desde la compañía, que ha visto en Garvey "un producto de una enorme calidad". "Garvey tiene unas soleras muy buenas, más que interesantes, con un envejecimiento que nos interesa mucho para seguir exportando nuestro negocio del brandy por el mundo. Necesitamos buenas soleras y volumen para seguir creciendo con brandies de calidad", explicaron.

La que todo indica será futura propietaria de Garvey tiene la esperanza de que el negocio del brandy no se limite a los mercados asiáticos , sino también al de España. El grupo es líder en Filipinas pero tiene gran vocación internacional. Tiene mucho peso específico en Norteamérica y en el mercado anglosajón y considera que sus próximos retos son África y Sudamérica, mercados que están aún por explotar. En esta etapa de expansión, operaciones como la de Fundador el año pasado o la de Garvey ahora tendrán mucho que decir.

La previsión de la compañía es que la operación pueda estar definitivamente cerrada en un plazo de tres meses, después del verano. De esta forma acabaría un largo capítulo que se inició hace ya cinco años cuando se abrió el proceso concursal de las bodegas que pertenecieron a Nueva Rumasa. En las diferentes negociaciones con empresas interesadas han intervenido los administradores concursales, el fondo inversor propietario de los suelos y de los inmuebles y un directivo de la bodega que posee la titularidad de las principales marcas de vinos y brandies de Garvey (Garvey, Gran Garvey, Soto, Calisay, entre otras). La venta conjunta del Complejo Bellavista y Zoilo Ruiz-Mateos (incluido su centro de visitas), la viña Cerro Viejo y el contrato de llenado a Sandeman -propiedad del grupo Sogrape- garantizan la continuidad de la actividad productiva.

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