8,1%

El Gobierno prevé gastar casi 20.000 millones de euros más para hacer frente a la crisis, de los que cerca de 17.000 millones se destinarán al pago de las prestaciones por desempleo. Para incrementar la recaudación e impedir que el déficit, que alcanzará el 8,1% este año, se dispare aún más, el Ejecutivo presidido por José Luis Rodríguez Zapatero ha optado por la subida de impuestos, empezando por el tabaco y los hidrocarburos.

El impuesto que grava el gasóleo subirá un 10,4%, lo que supondrá un incremento de unos tres céntimos por litro. Por su parte, el de la gasolina aumentará un 7,2%, que se plasma en un alza de 4,3 céntimos por litro. La subida de impuestos no afecta al gasóleo profesional y agrario, ni al destinado a calefacción, así como al gas natural, el queroseno o el fuel. En cuanto al tabaco, la cajetilla de cigarrillos se incrementará unos 19 céntimos, según explicó la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado. Sin embargo, el incremento podría ser menor si las tabaqueras deciden no repercutir la revisión fiscal.

Salgado aseguró que la medida permitirá aumentar la recaudación en 2.317 millones de euros, siempre que se mantenga el consumo. Concretamente, el alza del gravamen sobre el tabaco supondrá unos ingresos extra de 1.220 millones de euros, de los que 674 corresponderán al Estado, y el resto a las Comunidades Autónomas. En cuanto a los hidrocarburos, el Ejecutivo prevé recaudar 1.097 millones de euros más. De ellos, 606 millones irán a las arcas del Gobierno central, que destinará buena parte de estos fondos a financiar la Ley de la Dependencia.

Esta subida de impuestos podría no ser la última. La ministra de Economía admitió que en la elaboración de los presupuestos de 2010 "habrá que pasar revista a muchas figuras del lado del gasto y del ingreso". "No hay nada fuera de la discusión y nada decidido", afirmó tras ser preguntada sobre posibles incrementos del tipo marginal del IRPF o de los límites para la deducción de 400 euros.

El Gobierno no ha esperado a finales de mes para hacer público el nuevo cuadro macroeconómico, unas previsiones "realistas", en palabras de Elena Salgado. Por lo pronto, la economía española no retrocederá en 2009 el 1,6% que el Ejecutivo vaticinaba en enero, sino que caerá un 3,6%, cuatro décimas más de lo calculado por la Comisión Europea hace apenas un mes y seis décimas más de lo previsto por el Banco de España.

El crecimiento volverá a ser negativo en 2010, con una caída del 0,3%, para volver a crecer en los dos años posteriores, en tasas del 1,8 y el 2,7% respectivamente. Las malas noticias se extienden a las finanzas públicas. El déficit alcanzará el 8,1% este año, el 7,9% el siguiente, se situará en el 5,2% en 2011 y no volverá al entorno del 3% que fija el Pacto de Estabilidad hasta 2012.