Las entidades financieras son la gran obsesión de la Junta. El presidente del Ejecutivo andaluz, José Antonio Griñán, trató ayer el asunto por enésima vez para defender una fusión de las cajas de ahorros de la comunidad "paso a paso", en la que cada entidad mantenga su territorialidad en aspectos como su obra social. La diferenciación de las marcas es una de las grandes preocupaciones de la Junta pese a que voces tan autorizadas como el presidente de Unicaja, Braulio Medel, la consideren intrascendente.

Ante la posibilidad de la creación de una caja única en Andalucía, Griñán aboga por que la fusión se lleve a cabo "sin herir susceptibilidades, ganando mercado y saliendo una entidad mucho más potente".

El presidente andaluz afirmó que "cada entidad financiera es muy dueña de su territorio" y que la Junta de Andalucía sólo pretende "orientar un camino" para una posible fusión en la que las cajas seguirían manteniendo aspectos propios como su nombre comercial y su obra social.

Griñán aludió asimismo a la mala supervisión de las entidades financieras como una de las causas de la actual crisis económica, una situación en la que aseguró que "es más que probable que hayamos tocado fondo".