El secretario general de Energía, Pedro Marín, rechazó este martes  las reclamaciones de las asociaciones de consumidores para para suspender la normativa que obliga a la facturación mensual por parte de las compañías eléctricas, porque lanza "mensajes adecuados" a los consumidores, y aseguró que el Gobierno está trabajando en una "metodología clara y transparente" para que no "existan problemas".

Durante su comparecencia ante la Comisión de Industria del Congreso, Marín admitió que hay una metodología "con más de cinco años" que ha dado lugar a problemas, e invitó a las comunidades autónomas a investigar si las quejas de los consumidores "son reales y fundadas" dentro de sus competencias, como el Ministerio Industria han hecho ya a través de la Comisión Nacional de la Energía (CNE). 

"Las acusaciones en cualquier caso se tramitan ante las comunidades autónomas y la CNE", insistió. No obstante, señaló que Industria pondrá en marcha un servicio de defensa del consumidor, cuya existencia desvinculó de la proyectada Oficina de Cambio de Suministrador para la liberalización del sector.

Asimismo aseguró que "es deseable" que la facturación se acerque lo más posible "al tiempo real", e incidió en que la lectura de contadores es un "proceso costoso" que en España tiene una periodicidad bimensual, una de las más altas de Europa.