A pesar de que el consejero de Agricultura, Martín Soler, afirmara ayer que la negociación estaba parada, lo cierto es que la sensación que se respira en la delegación española en Bruselas es que todo sigue adelante. Marruecos y la Unión Europea siguen negociando el nuevo acuerdo de asociación, y la liberalización del mercado agrícola es uno de sus puntos fuertes. La solución puede ser una cuestión de horas, días o semanas. Y no se sabe nada más. El mutismo es absoluto. Por su lado, el secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, apostó ayer por avanzar en los acuerdos bilaterales UE-Marruecos, pero garantizó que el Gobierno mantendrá su "nivel de contundencia" en la negociación. El Ejecutivo exige conocer "exactamente" los calendarios, los contingentes y los precios de entrada.

En este contexto, varios miles de agricultores se concentrarán hoy en Madrid ante el Ministerio de Asuntos Exteriores, convocados por Coag, para rechazar el posible acuerdo con Marruecos y para denunciar el incumplimiento del precio mínimo y del cupo de entrada establecido por la UE. "Basta un dato: en el mercado de Perpiñán entró un contingente de 22.000 kilos en enero, cuando el máximo establecido para toda Europa en ese mes es de 31.000", afirma Andrés Góngora, de Coag. Durante la manifestación, los agricultores repartirán 1.500 kilos de hortalizas.

Todo apunta a que en la negociación se establecerán productos sensibles, con una cierta protección, aunque siempre menor de la que hay ahora. Sería el caso del ajo, el calabacín, el pepino y el tomate. Éste último ya está muy desarrollado en el reino alauí que, de 1998 a 2007, aumentó sus exportaciones a la UE hasta un 51%, según los datos de Eurostat recogidos por la patronal española de las frutas y las hortalizas (Fepex). "Allí está acudiendo ahora mucho capital europeo a producir, ya que la mano de obra y los recursos hídricos son mucho más baratos", dice Góngora. La exportación del tomate es muy importante para el mercado español. Con 854.000 toneladas, de las cuales un 30% son andaluzas, España es el principal vendedor de tomate en el mercado intracomunitario.

Para otros productos la liberalización sería total. Es el caso de la sandía, el melón o el pimiento California. "Aún no están desarrollados en Marruecos, pero en cuanto el mercado se liberalice van a producir y eso va a suponer un golpe mortal para la economía andaluza, especialmente la almeriense".