Economía

La OCDE ve cierta mejora económica, pero pide seriedad en las previsiones

  • La organización indica que a finales de este año se podrá observar ya una recuperación, pero no con cifras positivas muy claras.

El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, ha dicho este viernes que ya se observan mejoras en los indicadores económicos, pero ha advertido que "el apetito por ver retoños no debe evitar el ser objetivos en las previsiones".

En un encuentro organizado por el Foro de la Nueva Economía, Gurría ha indicado que "todos queremos ver retoños" y ha añadido que los últimos indicadores de la OCDE sugieren que en algunos casos "la velocidad de caída es más lenta, ya no es una caída libre".

Asimismo, Gurría ha augurado que a finales de este año se podrá observar una recuperación, "no con cifras positivas muy claras", pero sí con un abandono de la contracción de la economía mundial.

En este sentido, ha indicado que las próximas previsiones de la OCDE presentarán unas cifras malas, "las que ya conocemos", pero ha subrayado que por primera vez en dos o tres años "no se verá un deterioro en el horizonte".

Además, ha ensalzado la labor del Gobierno español en su lucha contra la crisis, con unas medidas que van en la "dirección correcta" y ha criticado la rebaja que hicieron de España las agencias de calificación, algo que ha calificado de "insensatez".

Gurría ha ironizado al decir que los diferentes países deberían apoyar a las agencias calificadoras para que recuperen el prestigio y la credibilidad, para que entonces sí se preocupen por lo que digan.

A su juicio, estas agencias deberían evaluar todo y ver qué posibilidades hay de pagar las deudas y ha añadido que, igualmente, tampoco entendería que rebajaran la calificación de Estados Unidos y de Rusia.

Gurría ha afirmado que España no estuvo en el "epicentro" de la crisis, "porque estaba haciendo bien las cosas", con un sistema financiero "sólido y estable, bien supervisado y bien regulado" y con un superávit fiscal.

A este respecto, ha destacado el "mérito, valor y coraje" de España, que con las medidas ha ido intentando combatir la crisis y que no le ha importado continuar adoptando más al ver que los signos no eran buenos, lo que tiene "un costo político muy grande".

También ha destacado el grado de cooperación, "absolutamente inédito" entre todos los países para luchar contra la crisis, con un trabajo "muy coordinado" de todos los bancos centrales.

Gurría ha añadido que si hubiera habido más ética y menos ambición ilimitada "nos hubiera ido mejor".

Además, ha subrayado que las "locomotoras" todavía están en el taller de reparaciones y ha añadido que si en Estados Unidos se observan ya "retoños verdes" es porque el "golpe" fue anterior que en Europa y porque el dinero empleado ha sido mayor, con cantidades "inmoderadas".

Sobre las inyecciones a los bancos, ha señalado que en las mismas jurisdicciones hay algunos que reciben ayudas de los gobiernos y otros que no".

El problema, ha añadido, es que a los que hicieron bien el trabajo les cuesta más trabajo tener fondos, aunque ya los que recibieron ayudas se han dado cuenta "de que no es cómodo tener a los gobiernos ahí y algunos ya están devolviendo el dinero".

Además, ha subrayado que esta crisis no es producto de un ciclo, sino un desastre; no es una evolución, sino una demolición".

Gurría ha afirmado que el modelo económico que salga después de la crisis no debe restringir la creatividad ni la innovación y ha añadido que los gobiernos y los reguladores tienen el deber, "en nombre de la sociedad, de encauzar todo eso por un camino consistente".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios