La posible unión de Unicaja con la Caja Castilla-La Mancha (CCM), que apoyan los presidentes andaluz, Manuel Chaves, y castellanomanchego, José María Barreda, podría demorar la fusión de la caja malagueña con Cajasol, según han dicho fuentes del sector. Apuntan estas fuentes que el proceso de unión de Unicaja con la entidad manchega, que en la práctica sería una absorción, podría requerir un plazo de unos dos años. Consideran además que el Banco de España vería bien esta operación en la actual coyuntura económica.

En el caso de Andalucía, esta fusión llega cuando desde el Ejecutivo autonómico se había apostado por la fusión entre Unicaja -primera entidad financiera andaluza- con Cajasol, tras lo que se había suscitado una polémica política en torno a la ubicación de la sede de la hipotética caja resultante. La controversia entre emplazar esa central en Málaga o Sevilla había causado ya opiniones divergentes en el propio seno del PSOE entre representantes de ambas provincias.

La unión de Unicaja con CCM dejaría ahora de lado esa polémica, según las fuentes, que añaden que la caja con sede en la capital malagueña cogería mayor dimensión, al tiempo que la fusión conllevaría una prórroga en el mandato de sus órganos de gobierno. La elevación de las cifras del balance como consecuencia de la fusión conllevaría que, a su vez, se incrementara el número de consejeros, actualmente fijado en 160 en el caso de Unicaja.

Esta entidad, resultado de la fusión de cinco cajas andaluzas en 1991, tiene gran presencia en Ciudad Real, oficinas que proceden de la antigua Caja de Ronda que contribuyó a formar Unicaja. La posible fusión entre Unicaja y Caja Castilla-La Mancha crearía la quinta caja de ahorros española por volumen de depósitos de clientes y beneficios atribuidos, según datos de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA).

La entidad resultante de la unión financiera entre ambas cajas se convertiría en la sexta del sector por volumen de créditos a la clientela a tenor de los últimos datos disponibles. CCM se creó en 1992 también como resultado de la fusión de varias cajas de ahorro, las de Albacete, Cuenca y Ciudad Real y Toledo.