Lasheras señala que las ventas de ciclomotores, que están cayendo desde abril del pasado año, seguirán cayendo con el cambio de la normativa. "Ojalá nos equivoquemos, pero es probable que vaya a peor", previó, y recordó que 2007 se cerró con unas ventas de 125.000 unidades, cuando España había llegado a las 300.000.

Lasheras, que también preside la asociación que engloba a los fabricantes e importadores de vehículos de dos ruedas Anesdor, lamentó la puesta en marcha de esta legislación "contraria a la voluntad del sector", y añadió que la reducción de la siniestralidad que asegura la Dirección General de Tráfico (DGT) no se producirá.

"Es un argumento más emocional que objetivo", aseguró el presidente de Anesdor, y afirmó que el aumento de la edad hará que los jóvenes esperen "un año más" para sacarse el carné de motocicleta de 125cc, con lo que estarán al volante "con más cilindrada y menos experiencia", puesto que recordó que el ciclomotor ha sido siempre un vehículo de introducción a la conducción.

Por su parte, el director del Servei Català de Trànsit (SCT), Josep Pérez Moya, declaró que la nueva normativa convertirá la actual licencia de ciclomotor en un permiso, lo que supondrá que se deberá pasar un examen práctico que incluye además un examen para conducir un ciclomotor, con lo que "la experiencia se deberá demostrar".

Además, Moya sostuvo que la tendencia ha demostrado que la siniestralidad en esta franja es "bastante alta", aunque no concentre el mayor número de accidentes, y apostó por ser "prudentes" y garantizar el mayor número de filtros para garantizar las habilidades y los conocimientos para conducir una motocicleta o un ciclomotor.

Lasheras insistió en que el sector de los fabricantes de vehículos de dos ruedas está a favor de todo lo que suponga la reducción de accidentes, para lo cual se mostró favorable a que la nueva normativa "suprima en todos los casos el pasajero en los ciclomotores".

Así, apuntó a que prohibir transportar pasajeros en los vehículos de esta cilindrada es una medida que los fabricantes apoyan, en lugar de permitirlo sólo si el acompañante es mayor de edad, tal y como dicta la futura legislación. "Con el casco, a veces es imposible saber si la persona es mayor de edad", recordó para argumentar la dificultad de hacer cumplir esta norma.

El presidente de Yamaha reiteró la apuesta de la marca por el sector del ciclomotor como vehículo "ideal" para acceder a la conducción, aunque insistió en la "preocupación" del sector por las implicaciones que pueda tener la nueva normativa.