Proverbial es el cariño que Miguel Martín, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), profesa a las cajas de ahorros. Ayer fue fiel a su fama cuando afirmó que estas entidades "son responsables de lo que les ocurre y les ocurrirá". "Ahora tienen todos los medios para transformarse, pero no hay que hablar de ellas como un conjunto homogéneo sino de cada proyecto, que no puede esconderse sino dar la cara y decir cómo resuelve sus problemas. El éxito se medirá por la capacidad de captar recursos y competir", añadió. A la AEB no le gustan las ayudas públicas ni el FROB, "por eso los problemas de la banca los resolverá la propia banca sin recurrir a nadie" ni descartar el camino de las fusiones. Martín se mostró desconfiado sobre la reestructuración financiera y advirtió que una "banca pública sólo sería la consecuencia indeseada de un proceso mal hecho". "Cuantas menos cajas existan, mejor, porque al final el negocio es el mismo que el de la banca y nunca tendría que haber habido una distinción", concluyó.

Que la AEB marque de cerca a las cajas no significa que obvie las evoluciones de la economía europea, donde: 1. Es peligroso hacer coincidir los tests de estrés con el debate sobre el futuro de la deuda soberana. 2. Grecia necesitará una reestructuración sí o sí sin abandonar a ser posible el euro y sin que esta salida afecte a los bancos españoles, que no están ni de lejos expuestos como alemanes o franceses. 3. España debe procurar que precios y salarios avancen por debajo de la media comunitaria y captar parte del "exceso de liquidez que sobrecalienta a los países emergentes". 4. Hay que crear un sistema paneuropeo para gestionar ésta y futuras crisis más ágilmente. 5. Alemania ha enviado un mensaje cristalino: "Sólo los virtuosos triunfan", y 6. Corolario retrospectivo: "El mercado financiero europeo es el meollo. Se trata de un mercado defectuoso e incompleto, con fallos de gobernanta y supervisión. El sistema permitió la acumulación de riesgos y España generó su burbuja inmobiliaria porque el ahorro alemán vino a la economía española y nos financió 13 años de prosperidad".