Economía

La crisis lleva a 1.500 firmas andaluzas a abandonar la inversión en innovación

  • El gasto privado en innovación tecnológica cae un 5,6% en 2009 y pierde la cota de los 1.000 millones · El recorte es la mitad que el nacional · El catálogo de empresas enganchadas a la I+D se reduce a 3.307

Hay estadísticas que no dejan lugar a interpretaciones: revelan un panorama boyante o uno desolador. Pero hay otras, sin embargo, que ofrecen múltiples lecturas. Es el caso de los datos de inversión tecnológica en Andalucía referentes a 2009. Por un lado, constatan que la situación de crisis está pasando factura al volumen de empresas que se vuelca con la innovación y al gasto en este capítulo, pero, por otro, ponen de manifiesto que se va remontando el bache del último año.

La conclusión más amarga es la que apunta a que, ante las estrecheces económicas, 1.543 empresas andaluzas prefirieron anular su inversión en innovación tecnológica antes que recortar otros gastos. Así, el cómputo global de empresas que realizaron actividades de mejora de productos y servicios o de procesos se quedó en 3.307 el año pasado. A nivel nacional, la criba también fue considerable: de 36.183 a 30.014.

El desembolso de aquellas compañías en este terreno (I+D interna o externa, adquisición de maquinaria, equipos y software, formación...) deja un sabor agridulce, ya que si bien es cierto que el gasto cayó en 2009, también lo es que suavizó la sangría del año anterior. De esta manera, la inversión privada andaluza en innovación tecnológica descendió un 5,6%, hasta los 999,2 millones de euros, perdiendo la cota de los 1.000 millones por primera vez desde 2005, según la Encuesta sobre Innovación en las Empresas del Instituto Nacional de Estadística (INE). En 2008, el batacazo fue bastante mayor, del 23,9% -hasta los 1.058,9 millones-, lo que da cuenta del esfuerzo que asumen las compañías andaluzas por no descolgarse del carro de la innovación.

Además, si se compara la foto fija de Andalucía con la nacional, la comunidad tampoco sale tan mal parada. Su recorte (5,6%) fue prácticamente la mitad que el español, del 11,5%. La inversión nacional se quedó en 17.637 millones, lo que supuso un fuerte contraste con el repunte de 2008, del 10,1%, que colocó la cifra en 19.919 millones.

Es más, en el escenario regional, Andalucía protagonizó uno de los mejores comportamientos. Dicen que en el mundo de los ciegos el tuerto es el rey. Pues algo así ocurrió con la comunidad el año pasado. Y es que sus compañeras de viaje no es que tiraran, precisamente, la casa por la ventana en innovación tecnológica.

Sólo dos, Aragón y Castilla-León, elevaron su desembolso, pero con subidas extremadamente modestas, del 1,8% y el 0,6%, respectivamente. El resto sucumbió a la crisis, con caídas monumentales como las de Extremadura, del 56,4%, o Canarias, del 40,8%, o las experimentadas por los tradicionales motores de la innovación en España, Madrid y Cataluña. Éstas llegaron a caer más que Andalucía, un 10,6% y un 7,6%, respectivamente.

Con estos datos en la mano, la comunidad andaluza logró encaramarse de nuevo en la cuarta posición del ranking nacional por volumen de inversión en el ejercicio 2009. Madrid, Cataluña y País Vasco repitieron en el podio, mientras que aquélla recuperó la plaza que la Comunidad Valenciana le había arrebatado un año antes.

Las empresas madrileñas se erigieron en líderes absolutas a nivel nacional con un gasto de 6.848,2 millones que duplicó el de su seguidor más inmediato, Cataluña (3.494,8), mientras que el País Vasco se consolidó en el tercer puesto, con un desembolso de 1.780,2 millones. La Comunidad Valenciana pagó caro su batacazo inversor, ya que el recorte del 28,7% colocó su inversión final en 840,9 millones frente a los 999,2 de Andalucía. Así las cosas, ésta aportó el 5,7% del gasto total nacional (17.636,6 millones), mientras que Madrid acaparó ni más ni menos que el 38,8%, Cataluña el 19,8%, y el País Vasco el 10,1%.

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