Polémica por el alza de la luz Las eléctricas achacan lagunas a la ley aunque afirman haberla cumplido

El frío invernal calienta la factura

  • La obligatoriedad del cobro mensual y el aumento medio del consumo en torno al 20% por las bajas temperaturas, origen de los últimos y abultados recibos

La cuesta de enero, y en medio de la crisis, ha sido aún más empinada este año debido al susto que se han dado miles de familias al ver cómo su recibo de la luz de un solo mes duplicaba incluso la cantidad que se les cobraba antes por lo consumido en dos. ¿Qué ha pasado? El dedo acusador, enarbolado con justificada preocupación por las asociaciones de consumidores, ha apuntado desde el inicio a supuestas irregularidades cometidas por las eléctricas.

La clase política andaluza se ha sumado con alegría a esta teoría y ya se han abierto expedientes informativos en la comunidad, así como en la Comisión Nacional de la Energía. Sin embargo, el Gobierno extremeño fue el primero que, ayer, aseguró que no ha detectado irregularidades en la facturación realizada por las eléctricas. Una conclusión significativa para Andalucía ya que Sevillana Endesa es la distribuidora en la provincia de Badajoz.

Para entender el porqué de estas fuertes alzas del recibo es preciso retrotraerse unos meses y analizar un cúmulo de elementos, como ha explicado estos días Unesa, patronal eléctrica española. En la raíz del problema está la obligatoriedad de facturar al clientes mes a mes, dictada a través de un real decreto en octubre pasado. Sin embargo, la lectura del contador seguiría realizándose una vez cada dos meses. De ahí que el consumo de noviembre, cuando se comenzó a aplicar la nuera norma, se cobrara en función de una estimación y el de diciembre, según la lectura real.

Las eléctricas ya recurrían a un método de facturación basado en estimaciones que aplicaban, por ejemplo, a segundas residencias. Con él, se le cobraba al usuario el 70% del consumo facturado en el mismo mes del año anterior. La lectura real ajustaba esa estimación al consumo efectivamente realizado a través del recibo del mes siguiente.

Al extrapolar este método al común de los 25 millones de abonados españoles, el recibo correspondiente al mes de diciembre se disparó. No por irregularidad alguna, según fuentes del sector eléctrico andaluz, sino porque el frío de noviembre y diciembre hizo que la lectura real en este último mes dejara la estimación muy corta y el ajuste realizado haya sido, por tanto, muy al alza. La bajada de temperaturas ha provocado un aumento de la demanda doméstica de entre el 20% y el 25%. La subida media de la luz del 3,5% a partir de enero ha podido suponer entre uno y dos euros adicionales en cada factura.

Ante ello, las eléctricas piden al Ministerio de Industria que, una vez concluya el informe de la CNE, se establezca un método de estimación para el mes en el que no hay lectura real -algo no regulado en el citado decreto- que sea homogéneo y pueda evitar sustos como el de este invierno.

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