La caída de precios se acelera. La inflación enlazó en mayo su tercer mes consecutivo en tasas negativas, algo inédito desde 1997, según el indicador adelantado del IPCA. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que los precios cayeron seis décimas en mayo, hasta situar la tasa interanual de inflación en el - 0,8%, un dato que, en caso de confirmarse el próximo 10 de junio con la publicación del IPC general, volvería a marcar un mínimo histórico en los precios. A pesar de la caída, que supera con creces el descenso de dos décimas registrado en abril, la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, descartó ayer que nos encontremos ante un escenario de deflación y reiteró que se volverá a tasas positivas a finales de año.

El IPCA en España ahondó su caída en mayo y situó su tasa interanual en el -0,8%, con lo que ya son tres los meses en los que el indicador registra tasas negativas. En marzo, la inflación española entró por primera vez en negativo, pues desde 1961, año en el que se inicia la serie, nunca se había asistido a una tasa negativa de crecimiento de los precios.

Sin embargo, el Gobierno sigue descartando la entrada en deflación -dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo, según la definición del FMI-, opinión que también comparte el Banco de España. De hecho, en su boletín económico de abril, la institución gobernada por Miguel Ángel Fernándes Ordóñez señalaba que los riesgos de deflación en España, entendida como una caída generalizada y prolongada de los precios, eran "remotos", puesto que el efecto estadístico por el abaratamiento del crudo en la segunda mitad de 2008 presionaría al alza el IPC hasta tasas positivas en los últimos meses del año.

Desde julio de 2008, cuando tocó un techo del 5,3%, el IPCA ha descendido más de seis puntos, coincidiendo con la tendencia a la baja del petróleo y con el abaratamiento de algunos alimentos. Hace un año, en mayo de 2008, la tasa interanual del IPCA estaba en el 4,7%.

El IPC armonizado, que sirve después a la oficina de estadísticas euroepa, Eurostat, para incorporarlo al cálculo del índice de inflación en la Unión Europea, proporciona un avance de cómo evolucionaron los precios en España durante el mes de mayo. Su publicación responde a la política de Eurostat y del Banco Central Europeo (BCE) de ofrecer datos equiparables a los producidos en Estados Unidos.

Pese a la fuerte caída de la tasa de inflación, la ministra de Economía, afirmó ayer que no ve "en absoluto" peligro de deflación para la economía española. Salgado aseguró que este dato está dentro de lo que había previsto el Gobierno y lo atribuyó fundamentalmente a la caída de los precios del petróleo. "Si se eliminaran el petróleo y los alimentos no elaborados, seguramente serían datos positivos", comentó.

La vicepresidenta económica subrayó, asimismo, que "previsiblemente", una vez eliminado el efecto estadístico del crudo, los precios retornarán a tasas positivas a finales de año. De hecho, el precio del petróleo se ha reducido a la mitad en los últimos doce meses, desde 125 dólares al entorno de los 60 dólares.

Los expertos coinciden en el análisis de Salgado, pues advierten de que la inflación seguirá registrando caídas interanuales de hasta el 1,3 ó el 1,5% entre julio y agosto. Será ya en otoño, al finalizar el citado efecto de los precios de la energía, cuando la tasa vuelva a registros positivos, por lo que insisten en que no habrá un proceso deflacionario.

Una visión que dista mucho de la que hace el portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, para quien España está ya sumida en una deflación muy peligrosa", mientras el Gobierno es "incapaz de reaccionar y de corregir la política económica que nos ha llevado a esta peligrosa situación".