Los clubes deportivos reanudan el próximo viernes los entrenamientos en los colegios, que concluyeron en junio en medio de una sonada polémica por los expedientes sancionadores abiertos a tres centros por superar el tope de decibelios previsto en las normas antirruido. La actividad se retoma casi una semana más tarde que en temporadas anteriores, en gran medida como muestra de buena voluntad de las entidades hacia los vecinos molestos con el alboroto procedente de los entrenamientos que se desarrollan fuera del horario lectivo.

David Rodríguez, cofundador del club de baloncesto Asociación Deportiva Salesianos (Adesa ) que entrena en el colegio Lex Flavia Malacitana, reconoce que la dirección del club comenzó a trabajar hace unos días para preparar la temporada, pero la actividad deportiva en el centro no arrancará hasta el viernes. El lunes 4 de septiembre todos los equipos habrán vuelto a la normalidad. En principio inicia la temporada con un centenar de jugadores preinscritos a los que se sumarán los que lleguen en septiembre. En conjunto, en torno a 270 niños y jóvenes de cinco a 22 años.

El Ayuntamiento insonorizará las cubiertas del Lex Flavia y levantará un muro

Este es uno de los centros sujetos a expediente sancionador por infracción muy grave de la norma antirruidos, con propuesta de 12.000 euros de multa. La primera medición realizada arrojó 15 decibelios por encima de los 60 permitidos y la última quedó ligeramente por debajo de los 64 decibelios.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se comprometió con la Junta de Andalucía en julio a sufragar con recursos municipales obras dirigidas a paliar la emisión de ruidos. El proyecto, que supone la insonorización de las cubiertas y la construcción de un muro lateral, valorado en 92.000 euros, será financiado con cargo al denominado fondo financieramente sostenible del área de Medio Ambiente.

José Pérez, del club de baloncesto que entrena en el colegio Félix Revello de Toro, también ha confirmado que los entrenamientos empezarán el 1 de septiembre. Por el momento hay 200 jugadores preinscritos, cifra que se elevará hasta los 350 aproximadamente con las incorporaciones que se registren el próximo mes. El club ha determinado una serie de medidas dirigidas a reducir el impacto acústico que le valió la apertura de un expediente sancionador y multa de 12.000 euros. En este caso, la primera medición superó en siete el tope de 60 decibelios, pero la última quedó ligeramente por debajo de esta cifra.

Este club deportivo ya aplicó el curso pasado una serie de cambios dirigidos a reducir la emisión de ruidos, entre los que figuran que entrenamientos y partidos no rebasen las 22:00 horas o no comenzar antes de las 9:30 durante los fines de semana, para facilitar el descanso de los residentes en el entorno.

En este caso, el Ayuntamiento y la Junta acordaron en la reunión que mantuvieron en julio, a la que también asistió la Federación Andaluza de Baloncesto, realizar nuevas mediciones que presumiblemente se ejecutarán en octubre, una vez que la temporada haya alcanzado su velocidad de crucero, para determinar la eficacia del plan adoptado por la entidad deportiva.

Finalmente, el club que entrena en el instituto Puerta Oscura también arrancará la temporada el 1 de septiembre. En este caso, el Ayuntamiento inició un expediente a raíz de la denuncia interpuesta por un vecino. La primera medición arrojó 67 decibelios, razón por la que se apercibió al centro y se le exigió presentar un plan dirigido a reducir la contaminación acústica durante las actividades deportivas. Una vez que los equipos retomen su plan de entrenamiento y competición, en el que participan 300 deportistas de cinco a 35 años, se repetirán las mediciones para comprobar que se sitúan por debajo de la barrera legal del sonido, establecida en 60 decibelios.