José Luis Ccordeiro, ingeniero y profesor fundador de Singularity University

"Olvídese de la palabra viejo porque va a desaparecer"

"Olvídese de la palabra viejo porque va a desaparecer"

"Olvídese de la palabra viejo porque va a desaparecer" / julio gonzález

-Para situarnos, ¿qué es la Singularity University de Silicon Valley? Debe de ser algo importante para que detrás estén Google y la NASA.

-Es un nombre equivocado dos veces. No es ni universidad ni singular.

Yo no tengo pensado morir. En dos o tres décadas la muerte será algo opcional y estaré para verlo"

-Menos mal que usted es uno de sus fundadores.

-Tiene más que ver con una educación profesional aplicada a los cambios de la nanotecnología, la robótica... Nos dirigimos a un mundo en el que nos encontramos con una tecnología más barata, más pequeña y mejor.

-Sitúeme por segunda vez. De qué hablamos cuando hablamos de tecnología.

-Todo aquello que no existía cuando nacimos. Por lo tanto, depende de para quién. Nuestros padres no entendían el funcionamiento de un fax y a nosotros aquello nos parece algo muy lejano. Por contra, los que hemos superado una edad somos digitales inmigrantes, pero como vamos a vivir más tendremos tiempo a adaptarnos a las tecnologías.

-¿Cuánto más viviremos?

-Yo no tengo pensado morir. En dos o tres décadas la muerte va a ser opcional. Dentro de 30 años estaré ahí para verlo.

-Pero cuántos años tiene usted.

-55.

-Ya me contará, no creo que yo esté allí para verlo.

-¿Usted va a optar por morirse? Si es su opción, no tengo nada que decir. Esto no es obligatorio, quien quiera morirse que se muera. Ahí está la religión, que ofrece otro tipo de inmortalidades. Lo que yo digo es que la tecnología, que en los próximos veinte años avanzará más que en los últimos dos mil años y hará que la muerte no sea obligatoria. Aún no hemos visto nada.

-En mi caso lo digo por otra clase de religión: soy fumador.

-Pero en veinte años el cáncer no existirá. Radioterapia, quimioterapia... son métodos agresivos y primitivos, como cuando se decía que se curaba haciendo sangrías. En diez años los tumores se detendrán cuando aparezcan.

-Serán inmortales, si esto va a suceder, los ricos.

-¿Por qué? Toda tecnología, como los móviles, es cara y mala al principio, para luego hacerse barata y buena. La materia prima nuestra es muy barata. Usted no vale más de cien euros.

-Vaya...

-No se lo tome a mal. Usted es un 70% de agua y no precisamente agua Evian, sino agua normal y corriente. Y está compuesto por algunas de las materias más habituales del universo. No tiene nada de especial. No vale más de cien euros. Operar sobre usted es barato, no tiene mucho misterio.

-El mecanismo de nuestro cerebro es el misterio.

-Lo único más misterioso que el cerebro del hombre es el cerebro de una mujer... Es una broma. El cerebro es acuoso en un 80% y sus materiales son aún más primitivos. Sin embargo, es un instrumento muy complejo. Pero también sabemos que el cerebro calcula en hertzios y la electrónica en gigahertzios. No tardará mucho tiempo nuestro teléfono móvil en ser más inteligente que nuestro cerebro.

-Aun así, ser viejo toda la vida... Vivir siempre se me antoja como una tortura.

-Olvídese de la palabra viejo. Esa palabra va a desaparecer. Yo a los 85 años tendré 25. Las técnicas de rejuvenecimiento existen ya. Incluso hay una paciente cero de 47 años, Liz Parrish. Ahora es cinco años más joven que cuando empezó. El alzhéimer va a ser algo tan ajeno a nosotros como el cólera o la peste.

-Disculpe mi escepticismo.

-No creo que sea menor al que tendría un recolector o un cazador si le dijeran que en unos siglos habría hombres que plantarían una mata. Malthus, a finales del siglo XVIII, anunció el final de la humanidad porque había demasiados humanos y no sería posible alimentarlos. Lo dijo cuando en Inglaterra vivían seis millones de personas. Hoy en Inglaterra viven 60 millones de personas.

-No sé si sabe que en España existe un debate acerca de que, como vivimos mucho más, se nos está vaciando la caja de las pensiones.

-Es que insisto que no va a haber viejos, no tenemos ni idea de cómo van a ser las nuevas sociedades. Hubo un tiempo en el que el 90% de la humanidad se dedicaba a la agricultura. En la revolución industrial, hace no tanto, era el 80%. Ahora Estados Unidos produce comida para el doble de su población y sólo un 2% se dedica a la agricultura. No podemos visualizar cómo van a ser los trabajos y la economía del futuro, pero la experiencia nos dice que serán trabajos mejores, más creativos y más innovadores.

-No sé si le han dicho alguna vez que es usted un absoluto optimista.

-Soy optimista porque sé lo que se está haciendo. Todas las grandes empresas tecnológicas, de Microsoft a Facebook, están invirtiendo mucho dinero en investigar el rejuvenecimiento. Esto no es una utopía, está sucediendo ya. Van a ser tiempos increíbles. Y ya están aquí. Quien quiera verlos, podrá verlos.

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