-¿50 años de qué?

-Cincuenta años cantando. Mi afición al cante nace comprando en Vivas Hermanos los discos de Pepe Pinto, El Gordito de Triana, Antonio Mairena y mis ídolos, los Hermanos Reyes y los Hermanos Toronjo.

-¿Empezó pronto?

-Muy joven me llevó en su Vespa un aficionado de mi pueblo al festival de Mairena del Alcor. Me clasifiqué con un mirabrás de Cádiz.

-¿Dónde se forjó?

-Oía los concursos de la radio, donde actuaban los mejores saeteros. En mi pueblo me vestía de nazareno y me salía de la fila para cantarle una saeta al Señor y otra a la Virgen.

-¿Cuando echa a volar?

-Con 17 años me voy a Bruselas, en 1966. Llegué a Bélgica y vi que llevábamos cuarenta años de retraso. La primera vez que veía carne en un escaparate.

-¿Allí cantaba?

-Actué en un espectáculo con Lola Flores y Antonio Molina. Allí apareció mi nombre de El Rociero.

-¿Qué hacía en Bélgica?

-Empecé a trabajar en la agencia Efe. Recogía en un teletipo todas las noticias que daban de España, recuerdo la de la retirada de El Cordobés. Hacía un boletín para embajadas y consulados. Allí conocí a Alberto Ullastres. El periodismo es mi profesión frustrada. Lo dice un fandango de Toronjo: qué solo me encuentro aquí porque digo la verdad que no se puede decir.

-¿Qué nota al volver?

-Regreso en 1968. Es la época dorada del flamenco y los tablaos de Madrid. Los Canasteros de Manolo Caracol y Arturo Pavón. En Las Brujas, Manolo Sanlúcar, La Contrahecha, ElTurronero; en Torres Bermejas, Paco Cepero, Paco de Lucía, Camarón, Mercé. Donde se ganaba dinero era en las fiestas privadas de los señoritos. Paco Toronjo estaba en las Cuevas de Nemesio. Cantaba con él y me convertí en su biógrafo. Le decía el Papa del fandango y yo era su monaguillo. Como era analfabeto, se tiró tres o cuatro años preguntando la nomenclatura de la Iglesia para decirme que el monaguillo del Papa era un cardenal.

"Me convertí en biógrafo de Paco Toronjo. Le decía el 'Papa del fandango' y yo era su monaguillo"

-¿Qué le define?

-Que puede gustar mucho o poco, pero es mío. Con Santiago Martín, Los Rocieros grabamos cuarenta discos en 22 años. Fuimos muchas veces a Estudio Abierto con Íñigo. Una noche estaban allí Chabela Vargas, Jaime Morey, Manolo Escobar y nosotros.

-¿Cuál es la geografía del fandango?

-La primera Antología es de 1974. La hice con Manolo Sanlúcar y su hermano, Isidro Muñoz. Son tres comarcas. El Condado, que es donde más gusta por el Rocío y las reuniones de amigos, pero no hay ninguno; dos pueblos de la Sierra, Almonaster y Encinasola, y siete del Andévalo:Alosno, que es el árbol étnico del fandango, Cerro del Andévalo, Cabezas Rubias, Santa Bárbara, Valverde del Camino, Calañas y Zalamea la Real.

-Ya no se estudian las comarcas.

-El Andévalo es la parte más deprimida y donde el progreso no ha llegado todavía. El progreso de hoy es una telaraña que lo envuelve todo y lo hace desaparecer.

-¿La cultura del ágrafo?

-Los judíos que llegaron allí vieron que la gente no sabía leer ni escribir, pero sabía cantar. Ése es el origen de mi libro La Biblia por Seguidillas.

-¿Hay brecha social entre fandango y sevillanas?

-Vienen del mismo tronco. Las primeras sevillanas son las seguidillas bíblicas e históricas de Alosno. Las de Triana son corraleras.

-De Tartesos a América, ¿Huelva fue la primera globalización?

-Salieron de Palos y de Moguer. Aquí estuvieron tartesos, fenicios, romanos. El papa Benedicto dijo que los Reyes Magos salieron de Tharsis, con unos reyes que fundían los metales y hacían las leyes cantando.

-Por allí entra el fútbol...

-Le dediqué un fandango al primer ascenso del Recreativo de Huelva, hice el saque de honor en el Colombino. La foto me la hizo Pedro Rodri, que después sería alcalde de Huelva.

-¿Lo han reconocido?

-Tengo una calle en mi pueblo, la calle Antonio González El Raya.

-¿Por qué El Raya?

-Yo me peinaba como no se peinaba nadie más que Alfonso XIII. Si hubiera patentado la raya, me habría hecho millonario.

-¿Sueña la margarita con ser romero...?

-Nuestras sevillanas se siguen oyendo. El desamor, Esas marismas azules...

-Desmontan la gala del 28-F y empieza la suya...

-Yo le entregué al entonces presidente de la Junta, José Rodríguez de la Borbolla, las primeras sevillanas de la autonomía.

-¿Le gusta la letra del himno de Marta Sánchez?

-Yo tengo veinte letras.

-¿Recordó su viaje cuando vio a Puigdemont en Bruselas?

-Se fue a la parte flamenca, donde son como él.

-Cantante, investigador...

-Cuando Julio Caro Baroja llegó al Andévalo, sus fuentes eran las mías. Las de Margarita Bowie, hija de ingleses que era la memoria étnica del flamenco.