España

Chaves contra el PP

SIN Rodríguez Zapatero ni Rajoy en liza, la sesión de control de ayer al Gobierno dio más juego al subir el PP su nivel de crítica al Ejecutivo. Por un lado, en respuesta a la popular Luisa Fernanda Rudi, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, anunció que habrá "pequeños ajustes fiscales" a las rentas más altas en los próximos presupuestos, y que los afectados lo aceptarán sin rechistar. Con solvencia y algunas gotas de buen parlamentarismo, solventó dos preguntas más del PP sobre financiación local y sobre los créditos ICO-morosidad.

Y, por otro, el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, protagonizó un rifirrafe con el diputado popular Rafael Merino con la corrupción como arma arrojadiza corriendo de una bancada a otra. Merino, que ejerció, en esta ocasión, de artillero mayor del comando Arenas, arrancó recordándole a Chaves que era el "presidente del partido con más causas por corrupción de administraciones territoriales". "No lo dice el PP, lo dice su fiscal general del Estado", agregó ante las protestas de la bancada socialista. Además, le acusó de incumplir la legalidad como presidente de la Junta -caso Mercasevilla- y de impedir la creación de comisiones de investigación hasta en 60 ocasiones.

Obviamente, Chaves se defendió con colección de casos que el PP acumula en Valencia, Madrid y Castilla-León. Pero Merino volvió a la carga hasta llegar al caso Matsa: "Usted va tener que pasar también por un tribunal para hacer una declaración referida a Matsa, que tampoco quiso una comisión de investigación".

Entonces, el ex presidente de la Junta se lanzó directamente a la yugular: "Yo a usted le compadezco, porque es a quien encargan el trabajo sucio. Aquí tengo el auto del Tribunal Supremo que archiva la querella que ustedes presentaron. Sobre mí, dice que tuve un comportamiento impecable. Sobre sus gravísimas acusaciones, dice que solamente fueron conjeturas".

Para Chaves, el caso Matsa "no es más que la historia de una gran infamia que han construido, sin más fundamento que el rencor". "Y el señor Rajoy, el señor Arenas, usted y algunos de sus compañeros se hartaron en esta Cámara de hacer acusaciones falsas contra mí, y ninguno de ustedes ha tenido la dignidad, la calidad humana de pedirme disculpas, ni en público, ni en privado y han tenido siete meses para hacerlo".

El ex presidente andaluz añadió que irá a declarar ante el TSJA, y pidió a Rajoy que tome una decisión sobre el presidente de la Generalitat de la Comunidad Valenciana y sobre todos los imputados que tiene el PP en esta comunidad.

En la siguiente pregunta, relacionada con el pago de la deuda municipal al Estado en solares, el popular Juan Manuel Moreno Bonilla lanzó una advertencia cuando aún las palmas socialistas echaban humo: "Tenga cuidado, señor Chaves, que la última ovación que se llevó un dirigente político socialista como la que ha tenido el día de hoy fue el señor Bermejo y salió por esa puerta con mucha corrección. Mucho cuidado". Chaves le replicó: "He recibido muchas ovaciones, pero no practique usted el cinismo. Usted es uno de los que han hecho acusaciones falsas en esta Cámara, ha mentido y no ha pedido disculpas".

Sobre la cuestión de fondo, el vicepresidente tercero recordó que la legislación vigente, aprobada en 2001 por el Gobierno del PP, impide a los ayuntamientos el pago de la deuda con el Estado a través de solares. Moreno Bonilla buscó contradicciones en el pago de la Deuda Histórica en solares y en el respaldo de los socialistas a esta fórmula en Córdoba, donde cogobiernan con IU.

Chaves cerró el debate calificando la propuesta de "disparate" y aseverando que esa medida convertiría al Estado "en una gran agencia de suelo". En cuanto a la deuda histórica, acusó a Moreno Bonilla de manipularla. "La hemos pagado muy a su pesar, porque ustedes no movieron ni un solo dedo para resolver su pago cuando estuvieron en el Gobierno del Estado", concluyó el vicepresidente tercero su mañana parlamentaria más redonda.

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