Entre leones

Enhorabuena, Pepe

  • Felipe González, Roca y Herrero de Miñón reclaman diálogo, consenso y pactos. El PSM suma y sigue en su ofensiva contra Rubalcaba. De Guindos rebaja hasta 120.000 los beneficiarios del decreto de desahucios

Debate con mucha miga

Gracias a una iniciativa del ex presidente de la Junta de Extremadura y la Caja de Extremadura, el Círculo de Bellas Artes de Madrid acogió el pasado miércoles un debate con mucha miga sobre la organización territorial de España. Tras un preámbulo académico del catedrático Santiago Muñoz Machado, que dibujó un escenario lleno de posibilidades (su libro Informe sobre España. Repensar el Estado o destruirlo se hace imprescindible), el ex presidente del Gobierno Felipe González; los padres de la Constitución de 1978, Miguel Roca y Miguel Herrero Rodríguez Miñón, y la presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, se enfrascaron en una discusión que supo a poco tras casi tres horas de intervenciones. Todos coincidieron en que para superar la crisis económica, social e institucional que vive España es necesario diálogo y consenso. Bueno, Cospedal se sumó a esta tesis con poco entusiasmo, empeñada en cerrar cuanto antes el modelo territorial que alumbró nuestra actual Carta Magna. Especialmente brillante -incluso por encima del propio González- estuvo el ex dirigente de CiU, que argumentó que, sea como sea, España tiene un problema con Cataluña y que éste tiene solución. El pactismo, piedra angular de la Transición democrática española, tronó en boca de Roca, González y Herrero Rodríguez de Miñón como la fórmula imprescindible superar esta encrucijada. Pero por encima de todo, el debate sirvió para poner a las claras la diferencia casi abismal entre estos políticos ya retirados y la política en activo. Por cierto, por si alguien no se ha enterado, Felipe es íntimo de Helmut Kolh.

Más Felipe

Inmersos en una crisis que les ha situado con un respaldo electoral cercano al 14% tras las elecciones catalanas, los socialistas tendrán la oportunidad de escuchar hoy de nuevo a Felipe González, que será homenajeado con motivo del 30 aniversario de su llegada al poder. Bien visto, tal como está el patio, es casi preferible este cónclave de pura melancolía a la aplazada sine die Conferencia Política. Junto al ex presidente estarán muchos de sus ministros, el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero y los que le acompañaron, y toda la plana mayor del socialismo. Pero, aparte del sevillano, sólo hablará el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que agotará uno de los últimos cartuchos que le quedan ante los últimos fiascos electorales.

Otro homenaje

Porque algo se está moviendo en el PSOE tras las elecciones catalanas. O si no, que se lo pregunten al líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, que ha organizado para mañana lunes en el Congreso de los Diputados un homenaje a Gregorio Peces Barba en el que participarán, entre otros, Carme Chacón y la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. No intervendrán Pérez Rubalcaba ni ningún peso pesado de la actual dirección socialista, excepto la portavoz del Grupo en la Cámara Baja, Soraya Rodríguez. Esta conmemoración forma parte de un suma y sigue contra la dirección de Ferraz del PSM, que esta semana pasada hizo público un vídeo en el que los socialistas madrileños piden disculpas a los ciudadanos por los errores cometidos. Falta por ver ahora qué papel va a jugar José Antonio Griñán, atrapado por una resolución de la comisión sobre los ERE.

A lo suyo

Fortalecidos por los resultados de las elecciones catalanas, sobre todo por el pinchazo del órdago soberanista de Artur Mar, los populares siguen a lo suyo: haciendo decretos como churros llevados por su furor reformista. Uno de los últimos, el de los desahucios, que iba a beneficiar a 600.000 familias, aliviará sólo a unas 120.000 como mucho, según anunció el jueves el Congreso el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos. El parche, que deja la Ley Hipotecaria tal como estaba, no ha evitado que un vecino de Santesteban, en Navarra, se quitara la vida por una deuda de 4.200 euros a su arrendatario. Y ya van 120 víctimas. Y está la Ley de Tasas, que por la eficiencia de Gallardón y los suyos, le va a costar al Estado entre 4 y 8 millones. Y, por supuesto, la broma de la paga extra de Navidad.

Por fin, el poeta y novelista José Manuel Caballero Bonald (Jerez, 1926), recibió el Premio Cervantes. Lo más curioso de todo es el que autor de Entreguerras, Campo de Agramante o Dos días de septiembre no forma parte de la Real Academia Española (RAE), que le ha dado con las puertas en las narices con cierta reiteración poniendo de manifiesto que algo huele a podrido más allá de Dinamarca. En fin, ya era hora de que uno de los más grandes escritores españoles vivo recibiera la más alta distinción de nuestras letras. Enhorabuena, Pepe. Yo no tendrás motivos para lanzarte, en un acto suicida, a los pies de un paso de Semana Santa.

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