La comparecencia de prensa en el Palacio de la Moncloa del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha sido una intervención "muy triunfalista" en opinión de Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz del grupo Popular en el Conreso de los Diputados.

En una entrevista emitida por Intereconomía Televisión, la portavoz popular ha considerado "bueno" que España esté en la cumbre del G-20 y que Sarkozy le haya ayudado.

Sin embargo, ha puntualizado: "creo que los españoles tenemos que estar agradecidos al presidente francés que se ha mostrado quizá como el mejor embajador que tenemos, por lo que podría pensárselo para ministro de Asuntos Exteriores", ha ironizado.

La presencia de España en el G-20 es buena por doble motivo: España tiene que estar ahí "aunque el presidente del Gobierno haya tenido que montar la que ha montado para lograrlo" y en segundo lugar "porque es bueno que escuche de boca de los líderes del G-20 lo que aquí le lleva muchos meses y años incluso diciéndole Mariano Rajoy, que hay que adoptar medidas".

Durante la entrevista, la portavoz consideró que lo ocurrido este ultimo mes es una muestra del resultado de nuestra política exterior y esto tiene que hacer reflexionar, especialmente al Gobierno -ha dicho-, ya que cuando un Gobierno como el español tiene "una política exterior absurda y diletante, pues tiene muchas dificultades que se le tome en serio de cara a su presencia en ciertas cumbres".

La presencia de España en Washington ha supuesto "un gran esfuerzo" y va en una situación que, a lo mejor, no es la más idónea ya que "tendríamos que tener silla propia y no que alguien nos ceda su taburete", ha afirmado.

En su opinión, durante un mes los esfuerzos de Zapatero se han encaminado a estar en la cumbre, "y se ha perdido mucho tiempo en el Gobierno para dedicarse a otros temas importantes", afirmó para agregar :"Es muy importante el G-8 y el G-20, pero mientras tanto en España sigue aumentando el grupo de los parados. El presidente del Gobierno se distrae en muchas cosas".

Sobre las relaciones entre Estados Unidos y España, consideró que tienen que ser buenas "cualquiera que sea su presidente". Zapatero "ha cometido errores muy importes y afrentas importantes con el pueblo americano en su conjunto. Hay que tener relaciones fluidas con Estados Unidos".