El fiscal jefe de París, François Molins, ha asegurado este viernes que, detrás del cese de la actividad armada de ETA anunciado el pasado mes de octubre, "la realidad" es que la banda terrorista "sigue siendo peligrosa" y "conserva el conjunto de su potencial militar". Así lo ha expresado Molins en una rueda de prensa conjunta con el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, después de que ambos se hayan reunido para analizar la actividad de ETA tras las últimas detenciones de su supuesto jefe militar, Oroitz Gurruchaga, y su lugarteniente, Xabier Aramburu, el pasado domingo en Francia. Unas detenciones que, junto con el resto de golpes dados a ETA en los últimos tiempos, demuestran la eficacia de la colaboración entre ambos países, según el fiscal, que ha precisado, no obstante, que la banda "sigue siendo peligrosa" a pesar del fin de la violencia hecho público por la banda.

"Detrás del anuncio de la tregua hay una realidad y es que ETA ha conservado el conjunto de su potencial militar, ya que ha guardado las armas que tenían, los explosivos, las falsas placas de matrícula y todos los etarras que son detenidos en territorio francés están armados con pistolas", ha subrayado. Sin embargo, ha explicado que concurren "claros" síntomas de "debilitamiento" en las estructuras de la organización terrorista, como es el hecho de que los arrestos en Francia, que hace una década tenían lugar cerca de la frontera con España, actualmente se producen en provincias alejadas de la misma. Por ello, pese a que existen razones para estar "satisfechos del camino recorrido", el que queda por delante "sigue siendo muy importante" y necesita de "compromiso y vigilancia permanente", por lo que ha considerado que "no hay que hacer buenismo" ni con el etarra ni con ninguna forma de terrorismo.

En los mismos términos se ha expresado Javier Zaragoza, que ha destacado que alrededor de medio centenar de individuos "pueden estar formando parte de las estructuras clandestinas que tiene ETA en Francia". Lo que ocurre, ha proseguido, es que "las dificultades para trasladarse, para moverse, para conectar y para reagruparse y aprovisionarse de material que sirva para sus fines delictivos cada día son mayores y su debilidad operativa es muy importante en este momento". Pero ha precisado que "mientras haya detenciones e individuos pertenecientes a ETA con documentos falsificados, con vehículos robados, con armas, con explosivos, mientras se sigan llevando a cabo acciones de aprovisionamiento, de reagrupamiento y contactos, y siga existiendo, evidentemente no podemos hablar de la desaparición de la banda terrorista".

De esta forma, ha garantizado que las fiscalías de París y de la Audiencia Nacional van a "seguir aplicando la ley, investigando las actividades de ETA y llevando a juicio a los responsables de estos delitos". Con este objetivo, los dos fiscales han acordado la creación de un equipo conjunto permanente en el que participarán las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que agilizará los mecanismos de cooperación y el acceso a la documentación incautada en las operaciones llevadas a cabo en Francia.