Julen Orbea Berikua, para el que el fiscal ha pedido un año de cárcel por colocar 20 fotografías de presos etarras en la fachada de una tienda de Zara durante la Semana Grande de Bilbao en agosto de 2011, ha negado este miércoles los hechos en el juicio que se ha seguido contra él en la Audiencia Nacional. "No coloqué, ni colaboré, ni coordiné con ninguna colocación, ni organicé ningún grupo de colocación de fotos", ha dicho Orbea Berikua en la vista oral celebrada ante la sección cuarta de la sala de lo penal de este tribunal, en la que el fiscal Pedro Rubira le ha acusado de un delito de enaltecimiento del terrorismo.

Para el representante del Ministerio Público, ha quedado acreditado que sobre las 20:55 del 20 de agosto del pasado año, el acusado, de común acuerdo con otras personas a las que coordinaba pero que no han podido ser identificadas, pegaron las fotos en la plaza bilbaína Miguel de Unamuno con la "clara y evidente intención de homenajear a la organización terrorista". En su informe final, Rubira ha explicado que colocaron con pértigas las fotografías, a unos cinco metros del suelo y formando con todas ellas la palabra "Amnistía", ya que en ese momento "había gran cantidad de personas observando la actuación del acusado".

En la fase de cuestiones previas, la defensa de Orbea, Kepa Mancisidor, ha solicitado que no se visualizara la grabación de una cámara de vídeovigilancia que grabó los altercados al considerar que se vulnera de manera "flagrante" la ley, aunque la presidenta del tribunal, la magistrada Ángela Murillo, ha rechazado su petición. Precisamente, uno de los agentes de la Ertzaintza que ha declarado como testigo ha indicado que la cámara fue colocada en ese punto en "previsión de incidentes", y ha añadido que tras ser citado a comparecer en la comisaría el acusado no se presentó. "Pensábamos que eran presuntos miembros de ETA los que estaban colocando los carteles. Por mediación de unos compañeros que trabajan en el ámbito radical identificaron -en la fotografías- unas 12 personas pertenecientes a la banda terrorista", ha afirmado el ertzaina.

Los peritos que analizaron las pancartas han confirmado que una de las cinco huellas halladas era la de Orbea Berikua. Para Mancisidor, no está acreditado que la persona que aparece en el vídeo se hubiera puesto de acuerdo con las otras personas para colocar fotos, por lo que ha pedido la absolución de su cliente.