La reina doña Sofía, los Príncipes de Asturias y la infanta Elena han llegado al Hospital USP San José de Madrid para visitar al rey don Juan Carlos, que ha pasado una "noche tranquila" y en observación después de que fuera intervenido de la rodilla derecha, según ha informado una portavoz del centro.

Doña Sofía ha acudido al hospital madrileño en torno a las doce y veinte de la mañana  y desde la puerta ha saludado a los periodistas y curiosos que se agolpan en la entrada para conocer el estado de salud de Su Majestad.

Cinco minutos después, han llegado don Felipe y doña Letizia en un coche que conducía el Príncipe. Al bajar del vehículo se han parado un momento en la entrada del centro sanitario y, a preguntas de los periodistas acerca del estado de su padre, don Felipe ha contestado que aún no sabía cómo había pasado esta primera noche. Pasadas las doce y media de la mañana, la infanta doña Elena ha llegado andando al hospital.

Numerosos curiosos y vecinos de la zona donde se ubica el centro hospitalario madrileño se han ido concentrando a lo largo de la mañana junto con los periodistas para intentar conocer el estado de salud de don Juan Carlos y poder ver a los miembros de la Casa Real que han ido llegando.

La evolución del monarca es "plenamente satisfactoria" y esta misma mañana ha realizado su primera sesión de rehabilitación, según el parte médico facilitado este sábado por el hospital San José, donde está ingresado el monarca.

El parte, firmado por el director de la Unidad de Traumatología de este centro sanitario, Ángel Viallamor, explica que el jefe del Estado se encuentra ya en planta y añade que su evolución durante la noche "ha sido muy positiva y ha podido descansar".

A primera hora, tal y como había previsto el equipo médico, se le ha practicado la primera cura postoperatoria y se ha cambiado el vendaje compresivo por una rodillera, se detalla en el documento, que ha leído a los periodistas el director gerente del hospital, Javier de Joz.

Don Juan Carlos ha realizado la primera sesión del protocolo de "recuperación intensiva" previsto tras la implantación de la prótesis.

Ha consistido en un "masaje de drenaje" seguido de una serie de movilizaciones "tanto activas como pasivas" de la rodilla, siempre según el parte médico.

En estos ejercicios ha alcanzado "un alto grado de movilidad, con extensión completa y un radio de flexión de 90 grados".

El doctor Villamor, que firma el documento junto al jefe del servicio médico de la Casa del Rey, Avelino Barros, concluye: "El paciente se encuentra bien y su evolución ha sido plenamente satisfactoria".