las claves

Susana Díaz tantea el terreno

  • En el foco. Comienza una semana que dará pistas del futuro de la presidenta andaluza, quien cuenta con el respaldo de dirigentes socialistas para aspirar a la Secretaría General del PSOE

Susana Díaz tantea el terreno

Susana Díaz tantea el terreno

El PSOE ha marcado estos días su línea de actuación en la legislatura, con apoyos puntuales al Gobierno de Rajoy con tres objetivos: evitar unas elecciones anticipadas que podrían condenarlo a un resultado trágico, marcar distancias con un Podemos que se ha convertido en su principal adversario, y ganar tiempo para poder reestructurarse, recuperar el ánimo perdido y los votos que le permitan ser un partido de Gobierno.

En la reestructuración puede tener un papel fundamental Susana Díaz, o eso esperan miembros destacados del PSOE y buena parte de la militancia. Y la semana que comienza puede dar pistas sobre el futuro de la presidenta andaluza... y de su partido. Dos actos centrarán la atención de los que siguen el día a día del PSOE: el jueves, una plataforma de críticos con la gestora, que niegan ser seguidores de Pedro Sánchez, celebrarán una reunión en Sevilla; el viernes, Díaz participará en Jaén en un mitin que espera sea multitudinario.

Que nadie dé por hecho que Díaz va a presentar su candidatura a la Secretaría General socialista, ni lo confirma ella ni nadie de su equipo. Todo lo más, el que indaga se puede encontrar con una frase que ella misma ha pronunciado en más de una ocasión: "No ha llegado hasta aquí para quedarse a las puertas, lo lógico es que dé el paso". No lo ha dado aún, pero en su entorno pocos dudan de que lo dará, aunque de momento tantea el terreno, analiza los pros y los contras y toma posiciones.

Algo se ha avanzado estos días: en el aniversario de la Constitución, Javier Fernández, presidente de la gestora, comentó que el congreso del PSOE se celebraría antes del verano, un jarro de agua fría para los sanchistas y una buena noticia para los que quieren pasar página a la etapa negra de Pedro Sánchez. Cuanto más se aleje la convocatoria del congreso, más posibilidades de que los partidarios del ex secretario general vayan decreciendo en número, conscientes de las dificultades de reelección de un hombre que ha dejado al PSOE en una situación crítica y que, desde que fue defenestrado el 1 de octubre, muestra una debilidad manifiesta. Ha programado un par de actos estas navidades, pero en ninguno aparecen como promotores socialistas destacados. Hasta Patxi López marca distancias con él.

Ni ha cogido su coche para recorrer España de arriba abajo alojándose en casas de militantes para crear una ola de seguidores entusiastas, ni ha tomado iniciativas que hagan pensar que existe un movimiento dispuesto a dejarse la piel para que gane unas primarias. Protagonizó un acto en Valencia que sirvió para insuflarle ánimo, otro ayer en Asturias y poco más. Es significativo que los organizadores del acto del jueves en Sevilla hayan insistido en que no es una cita de apoyo al ex líder del partido.

apoyos del presanchismo

En el mitin del día siguiente en Jaén, con Susana Díaz como protagonista, tendrá un papel relevante José Luis Rodríguez Zapatero. La atención está centrada en lo que diga, cómo lo diga y cuántos miembros destacados del PSOE acudirán a la ciudad andaluza. Si hace dos meses Díaz estaba pendiente de los pasos de Sánchez, hoy son otras personas y circunstancias las que la ocupan. O le preocupan. Cuenta con apoyos importantes en el partido, entre ellos algunos que respaldaron a Sánchez porque consideraban que tenía el perfil necesario para dar un giro renovador a los socialistas, y que no tardaron en sentir el desencanto. Entre ellos están Alfredo Pérez Rubalcaba o José Blanco, que conocen las interioridades del PSOE como pocos. Y no se puede dejar de mencionar a Miquel Iceta, que días atrás mantuvo un importante encuentro con Díaz. El PSC fue pieza clave para que Sánchez fuera elegido secretario general en duelo ante Madina y a Pérez Tapias. Hoy, todo indica que los socialistas catalanes verían con buenos ojos a Díaz si finalmente pueden participar en las primarias.

Por otra parte, han aparecido personajes que parecían abocados a ser figuras del pasado, como Elena Valenciano, a quien de nuevo se ve en Ferraz, el propio Blanco, cuando se lo permiten sus responsabilidades de eurodiputados, o el ex ministro de Trabajo Valeriano Gómez, que estas semanas ha formado parte de las negociaciones con los ministros Guindos y Montoro para llegar a acuerdo sobre el techo de gasto. Coinciden en que Díaz es la persona más indicada para la Secretaría General, entre otras razones porque no hay mucho más donde elegir. Pero piensan también que debe reforzar aspectos de su imagen como dirigente nacional.

el respaldo de zapatero

Su gestión como presidenta andaluza no está siendo tan brillante como se esperaba, aunque cuenta con un buen índice de popularidad porque se ha "trabajado" bien la calle y tenido la inteligencia de mantener buenas relaciones con los empresarios. Eso no ha impedido que las luchas internas no se vivan en Andalucía, donde han surgido varias plataformas críticas a la presidenta que en gran parte nutren hoy las filas del sanchismo. Pueden ensombrecer el escenario de Díaz en su propia tierra, pero sólo ensombrecer, nadie duda de que si presenta su candidatura la gran mayoría de los votos andaluces serán para ella.

Preocupa más que en los meses que faltan para el congreso cometa errores. Por ejemplo, que Zapatero se convierta en su principal valedor público. El ex presidente no pisa fuerte en el partido, sus años de secretario general han debilitado al PSOE, independientemente de que su gestión provocó un resultado nefasto en las elecciones de 2011, que han ido a peor. Ya no era el candidato, sino Rubalcaba, que sufrió en sus carnes el rechazo que provocaba Zapatero. Por otra parte, el ex presidente no mantiene una relación especialmente buena con Felipe González, y a nadie se le escapa que días atrás, en un acto con Susana Díaz, no anunció públicamente su apoyo a la presidenta pese a que se le preguntó si la apoyaría como secretaria general.

Díaz, por tanto, tiene trabajo si aspira al liderazgo; si da el paso, no abandonará el mando del partido en Andalucía ni tampoco la Junta, y repite que el AVE le permite incluso tomar decisiones en Madrid y en Sevilla en el mismo día. Para ello necesitará un segundo de a bordo de su máxima confianza en Ferraz, como vicesecretario general o secretario de Organización, que conozca a fondo el PSOE en todos los territorios, y también se baraja la idea de que el nuevo presidente o presidenta tenga atribuciones que le permita tener más representación institucional.

Aparecen nombres de los posibles números dos como del presidente, aunque son decisiones que se tomarán en el congreso. Pero falta lo más importante: que Díaz anuncie finalmente que se presenta. En su entorno andaluz callan por prudencia, pero entre las personalidades del PSOE dan por hecho que Susana será candidata. Y comentan incluso que el acto de Jaén del próximo viernes es el pistoletazo de salida.

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