La ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, ha llegado este miércoles a Bengasi, la capital de los rebeldes libios en el este de Libia, donde en estos momentos se está entrevistando con el presidente del Consejo Nacional de Transición, Mustafá Abdel Jalil.

Jiménez se reunirá con el vicepresidente del Consejo y ministro de Exteriores de los rebeldes, Ali el Essawi. La ministra también tiene previsto visitar varios depósitos del Programa Mundial de Alimentos (PAM).

El objetivo de la visita de Jiménez a Bengasi -la primera de un miembro del Gobierno a la zona rebelde desde que comenzaron las protestas contra Gadafi, a mediados de febrero- es expresar el respaldo del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero a los rebeldes que luchan contra el régimen de Muamar Gadafi, a los que, sin embargo, no está dispuesto a apoyar financieramente.

Jiménez explicó que el propósito de esta visita es "demostrar" de una manera "clara y evidente" al Consejo Nacional de Transición el "apoyo que tienen por parte del Gobierno de España", que ya les reconoce como "un interlocutor legítimo".

La opinión de la oposición

El PP respalda y celebra el viaje a Bengasi de Jiménez. "No sólo lo respalda, sino que lleva más de un mes animando al Gobierno a intensificar y ampliar la interlocución con el Consejo Nacional de Transición", ha manifestado en el Congreso el secretario de relaciones internacionales del PP, Jorge Moragas.

Considera el principal partido de la oposición que esta interlocución es "legítima" y celebra que Jiménez se haya animado a viajar a Libia, la capital de facto de los rebeldes libios, decisión que comunicó al propio Moragas hace cuatro días.

El diputado del PP ha resaltado que su partido mantiene un "contacto estrecho" con Exteriores respecto a la evolución de las revueltas árabes y la participación de España en este proceso.

También ha manifestado que el PP apuesta por "no ser los últimos" en la interlocución con los rebeldes libios, y por tanto Jiménez puede trasladar al consejo de transición libio no solo el apoyo del Ejecutivo, sino también del principal partido de la oposición.