La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha señalado que la educación bilingüe que ofrecen numerosos centros públicos de la región es lo que más orgullosa le hace sentirse de su gestión, y lo que menos le ha gustado son "todas las meteduras de pata" que, ha dicho, está convencida de que ha cometido.

Así lo ha asegurado durante la comparecencia de prensa en la que ha anunciado por sorpresa su dimisión como presidenta de la Comunidad, del PP de Madrid y como diputada regional del PP.

Preguntada sobre lo que más orgullosa le hace sentir de sus nueve años como presidenta de la Comunidad de Madrid, desde 2003, Aguirre ha citado la educación bilingüe en inglés que ofrecen muchos colegios e institutos públicos de la región. "Y de lo que menos, todas las meteduras de pata que habré hecho, seguro", ha añadido.

Durante su comparecencia, la presidenta ha destacado que para ella "lo mejor de la política" es "sin duda" el contacto directo con los ciudadanos, con sus "problemas concretos, sus dificultades, sus aspiraciones", y "luchar por crear el marco más eficaz donde estas dificultades puedan solucionarse y esas aspiraciones satisfacerse". Con todo, ha admitido que "en política no se puede agradar a todos".

En cuanto a lo que más va a echar de menos Aguirre al abandonar su cargo, ha bromeado con los periodistas: "Si les digo que a ustedes, no se lo van a creer", y ha añadido que le divierte "mucho" que los informadores le pregunten "sobre todo cuando lo hacen de manera incisiva".

Otras cosas que echará de menos serán "desayunar a las seis y media de la mañana con tres emisoras de radio a la vez", leer los periódicos y llamar a sus colaboradores "para saber qué ha pasado aquí y qué va a pasar allá".

Ha admitido que la decisión de dejar su cargo y la política es "durísima", especialmente para una persona como ella que "vive la política con pasión".