Entre leones

El 15-M se indigna más

  • La Generalitat, banco de pruebas de las recetas económicas del centro-derecha. Barrero, a por la unidad del PSOE de Almería. Bono no encargó que le retocaran el pelo en un cuadro. Rubalcaba, candidato el 9 de julio

Ley ómnibus

Para muchos analistas, el Gobierno de CiU en la Generalitatcatalana se está convirtiendo en el banco de pruebas de las recetas del centro-derecha para sacar a España de la grave crisis económica que padece. Con el propósito de simplificar la administración y dinamizar así la economía, el Ejecutivo de Artur Mas pretende modificar 80 leyes, unos 600 artículos, de una tacada. Si el PP logra ganar las elecciones de 2012, tal como apuntan las encuestas, se da por seguro que, entre las primeras medidas que adoptará, será llevar al Congreso de los Diputados una ley ómnibus que introducirá también importantes cambios legislativos. De ahí que la CEOE haya optado finalmente por no suscribir la reforma de los convenios colectivos que ya tenía casi pactada con los sindicatos antes de las elecciones de 22-M.

Barrero

El secretario primero del Congreso de los Diputados y diputado socialista por Huelva, Javier Barrero, presidirá finalmente la gestora del PSOE de Huelva. Hombre de talante dialogante y prudente, este veterano político intentará recomponer la unidad de un partido que se había convertido, junto a la agrupación provincial de Cádiz, en la punta de lanza contra el presidente de la Junta y secretario general del PSOE, José Antonio Griñán, quien, por cierto, no tiene la más mínima intención de tirar la toalla pese a los bulos lanzados últimamente por sus críticos. En la operación por normalizar al PSOE andaluz, el que fuera vicepresidente económico con Manuel Chaves cuenta con el respaldo incondicional de Alfredo Pérez Rubalcaba, que será designado candidato socialista a la presidencia del Gobierno en 2012 el próximo 9 de julio por el Comité Federal.

Presión

Mientras que el vicepresidente primero y ministro del Interior continúa con sus encuentros con la militancia, el PP insistió en la sesión de control al Gobierno del pasado miércoles en que no podría compatibilizar sus cargos en el Ejecutivo socialista con su condición de candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno. Para ello, la portavoz de los populares, Soraya Sáenz de Santamaría, cargó contra él por la gestión de la crisis hortofrutícola.

Bulo

Pero para bulo el que ha recorrido estas últimas semanas los mentideros políticos de la Villa y Corte a propósito de los microinjertos de pelo del presidente del Congreso de los Diputados, José Bono. Según "fuentes bien informadas", Bono habría solicitado al pintor gaditano Hernán Cortés que retocara el pelo en el retrato que le hizo cuando era ministro de Defensa. Nada de nada; eso, un bulo fabricado por los 'amigos' del castellano-manchego. Por cierto, Hernán Cortés no para de trabajar. Este mes tendrá que desplazarse a Oxford, donde tiene un encargo muy especial de esta pretigiosa universidad.

Debate

Finalmente, el Debate del estado de la Nación se celebrará del 28 al 30 de junio, según decidió esta semana la Junta de Portavoces, y no en julio. Bono, que fue quien hizo la propuesta, explicó que el debate de política general tendrá lugar en dos sesiones plenarias, los días 28 y 29, mientras que el 30, último día del periodo ordinario de sesiones, se reserva para la discusión y votación de las propuestas de resolución que presenten los grupos. Y adelantó que el periodo de sesiones se va a alargar, de hecho, durante el mes de julio, en el que habrá otros dos plenos y dos sesiones de la Diputación Permanente y de la Junta de Portavoces, además de habilitar el mes para el trabajo de las comisiones.

Propuesta

Menos suerte ha corrido el presidente del Congreso de los Diputados con su propuesta de "ensayar" la celebración de plenos de dos días en vez de tres. Aunque entendió que contaba con el respaldo unánime de la Cámara tras una consulta algo sui generis -la verdad es que había pocos diputados en el hemiciclo-, los grupos parlamentarios tumbaron posteriormente la iniciativa. Los portavoces no sólo la desestimaron, sino que advirtieron del perjuicio que tendría para la imagen de la Cámara Baja.

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