"Es una colección, colorista, dulce y optimista". Así resumía su nueva colección primavera-verano Roberto Torretta, poco antes de su desfile en la 56 edición de laMercedes Benz Madrid Fashion Week, que ayer celebraba su tercera y antepenúltima jornada.

Torretta inauguró su presentación con un camisero brocado con blanco y negro de líneas suaves y femeninas y continuó con una serie de vestidos en los que mezcla distintas texturas y colores, todos ellos presumiendo de una buena dosis de fiesta y adornándose con suaves volantes en el pecho.

Haciendo alarde de una simplicidad aplastante, el diseñador también propone tops, pantalones tanto de pierna ancha como estrecha, parkas de lujo, chaquetas cortas, shorts y sutiles y relajados vestidos de noche con soberbios escotes en la espalda y dulces y delicados pliegues y drapeados . En cuanto a sus siluetas, tienen más movimiento y son más estrecha y ceñidas con el único fin de realzar la figura de la mujer, una de las obsesiones del diseñador.

Por su parte, Juana Martín se ha centrado en su Córdoba natal para crear prendas con sabor muy español. Bajo la consigna de la España profunda, la cordobesa ha trabajado leggins como si fueran pantalones de torero, cosiendo a mano piezas de azabache y cristal, y vestidos con el pespunte tradicional de los capotes de torero. En sus trajes de flamenca ha añadido a su habitual binomio blanco y negro los colores empolvados.

El color volvió a cobrar protagonismo con Kina Fernández, en cuya línea minimalista y fresca predominan los vestidos sueltos, repletos de transparencias y drapeados en todas sus versiones. La diseñadora gallega mira hacia atrás en su colección para volver a los años 90, al estilo easy elegance.

Ion Fiz trasladó al público a la Lisboa más depurada, mientras Maya Hansen rindió un auténtico homenaje a México. Ana Locking se superó con una propuesta llena de significados.